Llegó el verano y, con él, las vacaciones para millones de chilenos. El destino de muchos de ellos será la playa, por lo que ya se preocupan de los alojamientos y los servicios anexos que ofrece cada balneario. Pero hay un factor que pocos tienen en cuenta antes de llegar: el precio de los estacionamientos.
Una revisión de los principales destinos del país arroja noticias positivas. El costo de aparcar al lado del mar no presenta mayores diferencias respecto de la temporada anterior.
En el litoral central, Zapallar mantiene sus precios en su playa principal: $ 1.000 la hora y $ 5.000 todo el día (más de cinco horas). Reñaca tampoco presenta diferencias, cobrando el fin de semana $ 4 mil por toda la mañana (de 9 a 14 horas) o por la tarde (de 14 a 21 horas). De lunes a viernes son $ 3 mil por cada tramo.
Algarrobo, por su parte, divide la zona en tres sectores que se concesionan para administrar los estacionamientos. Sin embargo, es el municipio el que fija el precio. "Se cobra $ 400 la media hora, la misma tarifa de hace cuatro años", señaló el alcalde Jaime Gálvez.
En Pucón, uno de los principales centros turísticos de La Araucanía, los precios tampoco se modificarán. En la calle cuesta $ 800 la hora, mientras los estacionamiento privados fluctúan entre $ 600 y $ 1.000 la hora. Tampoco subieron los precios en Villarrica y Licán Ray, donde cobran $ 800 por hora.
PROPINAS EN ARICA
En el extremo norte, los aproximadamente mil espacios que hay en los cuatro principales balnearios de Arica continuarán siendo liberados, salvo la habitual propina voluntaria que se les entrega a los acomodadores autorizados por el municipio. "La comunidad ariqueña está acostumbrada a asistir a la playa sin que tenga que incurrir en mayores costos y eso no va a cambiar", afirma el alcalde Salvador Urrutia. A diferencia de otras ciudades del norte, como Iquique, Antofagasta y La Serena, el borde costero de Arica no tiene un marcado desarrollo comercial ni grandes construcciones, por lo que no es habitual que se produzcan atochamientos.
Lo mismo ocurre en Iquique, con la sola excepción de un pequeño tramo al costado del casino de juegos, donde el valor es de $ 1.400 la hora. En las calles aledañas a Cavancha, principal balneario de la ciudad, tampoco se paga por ese servicio.
Para este verano se instalan más duchas y lavapiés. En esta temporada los visitantes también podrán utilizar la reciente ruta concesionada, cuyo peaje está cerca del aeropuerto y que cuesta $ 900.
BAJOS PRECIOS
En la Avenida del Mar de La Serena los cobros partieron ayer, con un valor único diario de $ 1.500, subiendo $ 150 en relación al año pasado. Son 800 cupos habilitados entre El Faro y Canto del Agua, con horarios de cobro entre 10.00 y 20.00. "Es uno de los cobros más baratos dentro de los balnearios del país. Hay un pequeño aumento, pero la ventaja está en que se puede estacionar todo el día por un precio fijo", explicó el alcalde, Roberto Jacob.
Agregó que los cobradores están capacitados en turismo y seguridad, y se implementaron más gimnasios al aire libre. Además, con la boleta de pago, las vehículos pueden retirarse y volver a estacionar durante el mismo día, sin pagar de nuevo.
Dentro de las mejoras en la Avenida del Mar se plantaron 300 palmeras, se arreglaron los bebederos de agua y pintaron los pasos de cebra, junto con el recambio de 262 luminarias, inversión de más de $ 900 millones.
A partir del sector de Canto del Agua hacia el sur, por la misma Avenida del Mar, comienza la comuna de Coquimbo y su costanera de seis kilómetros. "Todo el estacionamiento de la Avenida Costanera, desde Peñuelas a playa Changa, que nos corresponde como municipio administrar, es absolutamente gratuito. Es una playa pública, republicana y democrática, por lo tanto tiene amplio acceso para todos los ciudadanos", sostiene Cristián Galleguillos, alcalde de Coquimbo.
El único tramo donde se cobra, porque está concesionado, son 200 metros entre Canto del Agua (límite con La Serena) y Peñuelas.