Unas 40 parejas de homosexuales han presentado peticiones de amparo para que se les permita casarse en Argentina, donde el mes pasado se celebró el primer matrimonio entre personas del mismo sexo en América Latina.
Los amparos judiciales están a consideración de tribunales de 10 provincias argentinas y de Buenos Aires, según un comunicado de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FALGTB) difundido hoy.
La asociación fue la que auspició esas peticiones de amparo luego de apoyar a fines de 2009 el casamiento de los argentinos Alex Freyre y José María Di Bello en la austral provincia de Tierra del Fuego, que tuvo lugar en medio de una batalla judicial y del rechazo de la Iglesia y grupos integristas católicos.
Freyre, de 39 años, y Di Bello, de 41, se casaron el 28 de diciembre pasado en Ushuaia, capital de Tierra del Fuego, gracias a un decreto de la gobernadora provincial, Fabiana Ríos, lo cual ha sido motivo de una demanda de nulidad presentada por un abogado del grupo Cristo Sacerdote.
El casamiento de Freyre y Di Bello fue respaldado por el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo, cuyo director, Claudio Morgado, fue uno de los testigos.
Freyre y Di Bello, ambos portadores del virus del Sida, pensaban casarse el 1 de diciembre en Buenos Aires, con ocasión del día mundial de Lucha contra esa enfermedad, pero a último momento un fallo judicial anuló otro que autorizaba la boda.
En base al fallo que impidió la boda en la capital argentina, el abogado Pedro Andereggen, del grupo Cristo Sacerdote, demandó la nulidad del casamiento y a la gobernadora Ríos por autorizar la unión, que a su juicio fue un "verdadero escándalo".
La Corte Suprema de Justicia promete pronunciarse este año sobre la petición de casamiento de una pareja homosexual, mientras que en el Parlamento está frenado un proyecto de ley que autoriza las bodas entre personas del mismo sexo, entre otros derechos.