La machi Francisca Linconao no es la única imputada del caso Luchsinger Mackay que se encuentra en huelga de hambre. Desde el pasado 28 de diciembre, José y Luis Tralcal adoptaron la misma medida de presión.
Adicionalmente, Benito Trangol y Alfredo Tralcal -quienes se encuentran imputados por la quema de una iglesia evangélica en Padre Las Casas, IX Región- también se sumaron a esta forma de protesta.
Así quedó consignado en un reporte que Gendarmería hizo llegar al Juzgado de Garantía de Temuco, donde se señala que estos "internos imputados asociados al conflicto mapuche presentaron en forma individual un manuscrito, comunicando que inician huelga de hambre líquida, por los siguientes argumentos: libertad inmediata de la machi Francisca Linconao Huilcapan, no aplicación de la Ley Antiterrorista en causa mapuche y debido proceso judicial".
El documento añade que "además de estas peticiones, el interno Benito Trangol agrega en su manuscrito el no uso de testigos protegidos".
De esta forma, Gendarmería desde esa fecha realiza exámenes periódicos a los cuatro internos para verificar el estado de salud en que se encuentran. Según los primeros reportes que han sido llevados a los tribunales, han perdido, en promedio, cerca de 1,5 kilos de peso.
Los informes de la entidad penitenciaria también dan cuenta de que "se han negado a firmar el protocolo de huelga de hambre".
Según se informó, Gendarmería ha destinado que el equipo médico del penal siga con atención la evolución del estado de salud de los imputados.
Se espera que en los próximos días los abogados de los imputados se reúnan con ellos para iniciar los diálogos con las autoridades competentes para abordar las demandas que dieron a conocer a los gendarmes.