La explosión de una mina en la provincia de Nangrahar, en el este de Afganistán, causó la muerte de cuatro niños y un funcionario de la policìa, y dejó además a 81 personas heridas, incluyendo varios niños y tres soldados estadounidenses.

El aparato estalló cuando el grupo de menores se reunía alrededor de soldados extranjeros que visitaban un proyecto de construcción, anunciaron las autoridades.

El ministerio del Interior señaló en una declaración que la explosión ocurrió cuando un vehículo policial pasó sobre una mina. La cartera calificò el hecho como un acto terrorista, dando a entender que la mina había sido plantada por insurgentes.

Adjman Pardes, dirigente del departamento de Salud de la provincia, dijo que cuatro niños y un policía murieron. También dijo que 81 personas, la mayoría niños, resultaron heridos.

Ahmad Zia Abdulzai, portavoz del gobernador provincial, dijo con anterioridad que los heridos incluían tres soldados estadounidenses. La Fuerza Internacional de Asistencia en Seguridad de la OTAN dijo que nueve de sus soldados resultaron heridos, pero no puedo especificar sus nacionalidades.

Abdulzai dijo que los soldados estaban visitando un proyecto de construcción financiado por Estados Unidos.

La explosión ocurrió sobre las 10 de la mañana, mientras los niños se dirigían a sus casas desde la escuela. Los niños se reúnen con frecuencia alrededor de grupos de soldados, excitados por la curiosidad y con la esperanza de recibir golosinas.

ATAQUE EN KHAGYANI
En otro ataque en la provincia, cuatro policías afganos murieron cuando una bomba de control remoto explotó cerca de su vehículo en el distrito de Khagyani, dijo Abdulzai.

También el miércoles, al menos 15 personas resultaron heridas en una explosión en un mercado de Khost, una provincia al este de Afganistán, dijo el gobernador interino Tahr Khan Sabari.

Las muertes de civiles, especialmente niños, son un asunto cada vez más delicado en el conflicto de Afganistán. El miércoles, el grupo independiente de derechos humanos Afghanistan Rights Monitor dijo que más de 1.050 niños murieron el año pasado en incidentes relacionados con la guerra.

El grupo dijo que aproximadamente dos terceras partes de las víctimas murieron a manos de insurgentes, incluyendo varias asesinadas por sospechas de espionaje, pero el grupo criticó también a las fuerzas extranjeras y del gobierno, especialmente por la muerte de ochos niños presuntamente en una operación de tropas extranjeras el mes pasado en la provincia de Kunar.