Cuatro soldados estadounidenses murieron hoy debido a la explosión de una bomba ubicada en un camino en el este de Afganistán, informaron funcionarios del Ejército, convirtiendo a julio en el mes más mortal de la guerra para las fuerzas de ese país.
En tanto, un avión de combate británico Tornado, se estrelló en el sur de la nación asiática, a un costado de en una importante base de la OTAN. Ambos equipos lograron escapar sin heridas de gravedad. Este el tercer incidente aéreo en tres días, mientras las fuerzas extranjeras avanzan con sus nuevas ofensivas contra los talibanes.
Además, en el oeste del país, 12 comerciantes afganos murieron cuando su camioneta fue alcanzada por una bomba al costado de la ruta, que probablemente haya tenido como blanco las fuerzas afganas o extranjeras.
La Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF), liderada por la OTAN, emitió un breve comunicado durante las últimas horas confirmando la muerte de los cuatro soldados norteamericanos.
NUMEROSAS BAJAS
Oficiales de la ISAF advirtieron sobre el aumento de víctimas luego de que se decretara la nueva ofensiva de soldados británicos y norteamericanos en el centro talibán de Helmand este mes.
Las ofensivas son la primera gran operación militar bajo la nueva estrategia regional impulsada por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, para derrotar a los talibanes y los militantes islámicos aliados y estabilizar a la región.
Al menos 27 soldados estadounidenses murieron en combate este mes, de acuerdo a cifras del Ejército, siendo la mayor cifra mensual desde que comenzó la guerra ocho años atrás.
Anteriormente la mayor cifra de muertos fue de 26 en septiembre del 2008. Actualmente los soldados están muriendo a un ritmo que se acerca al de los peores tiempos durante la guerra en Irak.
Lo anterior se suma al debate generado en Reino Unido debido a la gran cantidad de bajas lo que provocó un análisis de la estrategia del Ejercito británico en Afganistán.