El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, denunció hoy desde la Asamblea General de la ONU a la administración Obama por mantener "intacto" el bloqueo comercial contra Cuba.

Para el canciller, las medidas tomadas por el gobierno estadounidense para rebajar el bloqueo, como la visita de familiares, son un paso "positivo" pero "extremadamente limitado" ya que el bloqueo económico continúa igual, dijo el ministro.

"Si existiera una verdadera voluntad de cambio, el gobierno norteamericano podría autorizar la exportación de bienes y servicios cubanos a los Estados Unidos y de los Estados Unidos a Cuba", expresó.

Además, acusó al gobierno de Obama de que no haya puesto fin a la "práctica inmoral" de "robar fondos cubanos congelados en bancos norteamericanos y otros bienes".

"Lo más grave -apuntó- y peligroso de esta nueva situación es la incertidumbre sobre la capacidad real de las actuales autoridades de Washington para superar las corrientes políticas e ideológicas que bajo el mandatario anterior amenazaron al mundo".

El ministro lamentó que, "desafortunadamente", ante los mensajes "de cambio, diálogo y cooperación" transmitidos por Barack Obama "el tiempo transcurre y el discurso no parece sustentarse en hechos concretos". Junto con el bloqueo, el canciller mencionó el hecho que no "se haya cerrado el centro de detención y tortura" de Guantánamo o la retirada de tropas de Irak.

También reclamó la importancia de liberar a los cinco cubanos detenidos en Estados Unidos, y dijo que es uno de los temas de la agenda que el presidente de Cuba, Raúl Castro, ha propuesto a Obama para dialogar.

Respecto a Honduras, el canciller cubano denunció a "la derecha fascista norteamericana" porque "apoya abiertamente" y "sustenta el golpe" contra Manuel Zelaya. "Todavía no se ha aclarado por qué el avión que secuestraba el presidente constitucional hizo escala en la base aérea norteamericana de Palmerola".

Según dijo, estos hechos "coinciden con el renovado y agresivo interés de los Estados Unidos en implantar bases militares en América Latina y el restablecimiento de la Cuarta Flota".