Cuba y China analizan la eliminación gradual de aranceles a sus productos con la firma de un nuevo acuerdo comercial en la XXV Comisión Intergubernamental para las relaciones económicas y comerciales, que se celebra desde hoy en La Habana.
El vicepresidente cubano Ricardo Cabrisas, al frente de la representación de la isla en las negociaciones, propuso la reelaboración del tratado vigente, para adecuarlo a la situación actual del comercio internacional, según reportó la estatal Agencia de Información Nacional (AIN).
Cabrisas consideró que un nuevo acuerdo permitirá "viabilizar" de manera progresiva el intercambio de mercancías e impulsar el comercio de servicios y las inversiones recíprocas.
Indicó que en esa dirección se espera avanzar durante el presente año y el próximo, y resaltó que el cumplimiento estricto de las obligaciones financieras adquiridas con China, y el reordenamiento de los pagos de la deuda comercial de Cuba han influido positivamente en los resultados económicos comerciales bilaterales.
Además, destacó los trabajos que se realizan entre ambas partes para la elaboración de una agenda económica bilateral que "defina la estrategia fundamental" con el fin de "fortalecer y profundizar" las relaciones en el mediano y largo plazo.
Por la parte china, el ministro de Comercio, Chen Deming, apuntó que esa política ha conllevado el restablecimiento gradual de la confianza en las empresas cubanas.
En ese sentido, insistió en la importancia de "fomentar y perfeccionar" la configuración de la cooperación bilateral y "estimular" los negocios entre las empresas, en un contexto internacional marcado por la crisis de deuda en varios países europeos.
Deming subrayó que el azúcar, el níquel y la biotecnología son los principales productos que exporta Cuba hacia China y recordó que la isla caribeña es el principal socio comercial de su país en la región del Caribe.
En esta reunión también se trató sobre la participación de China en el programa de desarrollo de las energías renovables de la isla, teniendo en cuenta -según dijo Cabrisas- la experiencia del país asiático y el "carácter estratégico" de ese sector para Cuba.
Para el cierre de la cita bilateral está prevista la firma de acuerdos de colaboración en las áreas económica, comercial y financiera.
En julio pasado el presidente cubano, Raúl Castro realizó una visita a China durante la cual se firmaron acuerdos en las áreas de salud, informática, bancaria, agrícola y aduanas.
El viaje tuvo, entre otros objetivos, impulsar el intercambio comercial bilateral, que pasó de 590 millones de dólares en 2004 a más de 2.000 millones de dólares en 2011 y es el más importante para la isla caribeña después de Venezuela, que lo triplica en volumen.
Al cierre del primer semestre de este año el intercambio comercial entre ambas naciones superó los 870 millones de dólares, según datos de la Aduana General de República de Cuba.
Más de 200 empresas chinas tienen relaciones comerciales con Cuba y más de 20 empresas y organismos de la isla caribeña están acreditados en el país asiático.
Los proyectos de inversión de China en Cuba abarcan la agricultura, industria ligera, telecomunicaciones y el turismo.