Cuba y Estados Unidos cerraron en La Habana su tercera ronda de negociaciones para retomar sus vínculos diplomáticos, en el encuentro más hermético a la opinión pública desde que ambos países anunciaran su histórico acercamiento en diciembre.

Ninguna de las dos partes compareció hoy ante los medios después del encuentro celebrado el lunes, como sí lo habían hecho en enero y febrero tras los dos encuentros previos.

Ambas partes se limitaron a confirmar hoy en dos breves comunicados la celebración de la cita entre las delegaciones lideradas por Josefina Vidal, directora de asuntos de Estados Unidos en la cancillería cubana, y Roberta Jacobson, secretaria adjunta para América Latina del Departamento de Estado norteamericano.

La reunión había sido anunciada el pasado viernes a corto plazo, dos semanas después de las últimas conversaciones.

"El 16 de marzo, tuvo lugar en La Habana, un encuentro entre delegaciones de Cuba y los Estados Unidos, para intercambiar sobre temas específicos relacionados con el proceso de restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países", señaló la cancillería cubana en un comunicado colgado en su web.

"Al finalizar el encuentro, que se desarrolló en un clima profesional, las dos delegaciones acordaron mantener la comunicación en el futuro como parte de este proceso", agregó el texto.

"La discusión de ayer (lunes) fue positiva y constructiva y se mantuvo en un ambiente de respeto mutuo", señaló por su parte el portavoz del Departamento de Estado norteamericano en una breve declaración difundida a los medios. "Se centró en el restablecimiento de las relaciones diplomáticas y la reapertura de embajadas".

 Ninguna de las dos partes dio detalles sobre los temas tratados. 

La cita es la tercera celebrada entre las dos partes tras el comienzo de la negociación a finales de enero en La Habana y un segundo encuentro celebrado un mes después en Washington.

Fuentes diplomáticas estadounidenses señalaron de antemano que la actual era una reunión de menor rango que las dos rondas de negociaciones previas y que Jacobson, máxima representante del Departamento de Estado norteamericano para América Latina, viajó esta vez a La Habana con una delegación menor.

Las nuevas conversaciones tienen lugar en medio del malestar que han generado en la región las nuevas sanciones del gobierno de Barack Obama contra Venezuela. El presidente estadounidense calificó recientemente la crisis en el país sudamericano asimismo como una "amenaza para la seguridad nacional" de su país.

Venezuela está sumida en una fuerte crisis política por la polarización entre gobierno y oposición. Las autoridades arrestaron a varios líderes opositores en el último año, recientemente al alcalde de Caracas, Antonio Ledezma. El país sudamericano, rico en petróleo, hace frente además a fuertes problemas de inflación y de desabastecimiento de productos básicos.

 Pese al acercamiento con Estados Unidos, Cuba criticó en los últimos días con dureza la "agresión" de Washington a Venezuela. "No se puede manejar a Cuba con una zanahoria y a Venezuela con un garrote", protestó el ministro de Exteriores cubano, Bruno Rodríguez. 

Los medios estatales de la isla casi no informaron en los últimos días sobre la nueva reunión de alto nivel entre Washington y La Habana para continuar con el deshielo diplomático entre ambos países.

Sí informaron, en cambio, ampliamente sobre los respaldos que ha obtenido en la región el gobierno venezolano en sus nuevos roces con Estados Unidos.

Los países del bloque de izquierdas del ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América), cercano al chavismo, celebran hoy mismo en Caracas una cumbre extraordinaria para fijar una "posición común" frente a las "amenazas norteamericanas", como las calificó la prensa oficial cubana.

El ex presidente cubano Fidel Castro publicó también hoy una carta dirigida al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en el diario oficial cubano "Granma", en la que elogiaba entre otras cosas "la disciplina" y "el espíritu" de las fuerzas militares venezolanas. Se trata de la segunda misiva de apoyo que Castro le envía a Maduro después de las sanciones norteamericanas.

 Estados Unidos espera poder reabrir una embajada en La Habana antes de la Cumbre de las Américas de Panamá, donde el 10 y el 11 de abril se espera a representantes a más alto nivel de todos los países del continente, por primera vez también con Cuba entre los participantes.

El inesperado deshielo diplomático entre Washington y La Habana anunciado el pasado 17 de diciembre ha generado grandes expectavivas de cara a la cita, donde los presidentes Barack Obama y Raúl Castro se verán previsiblemente las caras por primera vez en un foro de este tipo.

La crisis venezolana y las tensiones entre Caracas y Washington podrían empañar sin embargo el encuentro. Además de Cuba, otros países del ALBA como Bolivia y Ecuador, aliados de Caracas, criticaron ya con dureza a Washington.

Pero también la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), donde naciones como Colombia, Chile o Perú tienen relaciones más cordiales con Washington, pidió a Obama que revoque la orden ejecutiva que impone sanciones a Venezuela.