Entre este año y el próximo la autoridad licitará el suministro de más del 80% de las distribuidoras eléctricas, que atienden al 94% de la demanda residencial entre Taltal y Chiloé, y que es abastecida por el Sistema Interconectado Central (SIC).
Este será el mayor proceso realizado desde la década pasada, cuando se definió que las cuentas que pagan los hogares dependen de contratos de largo plazo entre las distribuidoras y las generadoras. Antes, las tarifas eléctricas se fijaban cada seis meses. Altas fuentes del gobierno explicaron que se realizarán tres licitaciones por un total cercano a 26.000 GWh, nivel que supera con creces los 7.800 GWh que inicialmente se pensó subastar. El proceso permitirá cubrir los contratos que vencen y la nueva demanda de energía.
El propósito de las megalicitaciones es resguardar el suministro eléctrico de los hogares de aquí hasta 2032 y que no haya un encarecimiento relevante a largo plazo de la energía.
La segunda parte de este objetivo es la más compleja, porque en el país está siendo más difícil construir centrales de costos más baratos (hidroeléctricas y a carbón).
Por eso, el gobierno optó por realizar tres licitaciones. Las dos primeras serán lanzadas este mes y buscan cubrir los requerimientos de corto y mediano plazo.
Una licitación comprenderá el período 2015 y 2019 por un bloque de energía de 5.000 GWh promedio. La segunda será por 6.000 GWh y cubrirá entre 2013 y 2024. Ambas serán adjudicadas este año. El tercer proceso se realizará el próximo año y será para abarcar 7.000 GWh entre 2019 y 2032.
Cómo hoy la oferta de energía está acotada, la expectativa de la autoridad es que para la licitación que cubrirá el suministro entre 2015 y 2019, la energía se adjudique a precios de entre US$ 130 MWh y US$ 150 MWh.
En vista de que hoy las tarifas de los hogares tienen precios de referencia promedio de US$ 80 por MWh, esa licitación, que corresponde al 15% del total de la demanda, generará alzas entre 7% y 12% a partir del 2015, según fuentes conocedoras del proceso.
La consultora María Isabel González ratifica que, con un precio de US$ 140 por MWh, el alza en las cuentas será de 6,5%, mientras que si los precios de la energía licitada suben a US$ 150 por MWh, el alza sería de 13%.
Para la segunda licitación, que comprende suministros entre 2013 y 2024, la autoridad espera precios del orden de US$ 110 MWh. Y para la tercera, que es la de más largo plazo, niveles cercanos a los US$ 100 MWh.
De esta forma, la expectativa es que si bien las cuentas subirán en dos años más, en el largo plazo los precios se estabilizarán y deberían neutralizar en parte el alza inicial. Lo que está claro es que será difícil volver a conseguir precios de la energía similares a los actuales.
Fuentes del gobierno agregan que descartaron realizar licitaciones de corto plazo, porque en ese caso se corría el riesgo de que las generadoras privilegiaran los contratos de mayor duración, que están demandando las grandes mineras para sus nuevos proyectos.
En todo este proceso, la autoridad tiene previsto cubrir el déficit de CGE Distribución producto de la quiebra de Central Campanario en 2011, y que está siendo suministrado por todas las eléctricas, a pesar de que no tienen contrato con la distribuidora.