Inquietud generó entre los parlamentarios y el mercado la actualización de proyecciones que efectuó ayer el director de Presupuestos, Sergio Granados, ante legisladores.

Si bien las distintas cifras entregadas fueron ajustadas a la baja -como se preveía-, a juicio de los economistas en el caso del crecimiento para este año la autoridad, una vez más,  fue demasiado optimista.

Si en mayo el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, redujo la estimación de crecimiento para este año desde el 4,9% previsto en el Presupuesto de 2014 a 3,4%, Granados lo corrigió ahora a 3,2%, lo que equivale, según la autoridad, a unosUS$ 2.000 millones menos de ingresos para el país (respecto de la proyección de crecimiento de 4,9%).

"Mi impresión es que el crecimiento de este año estará algo por debajo del 3%, y eso naturalmente influye en las otras proyecciones como la del déficit efectivo, pero me parece que ahí hay números que son bastante razonables", afirmó Alejandro Fernández, economista de Gemines.

Para Cristóbal Gamboni, economista de BBVA, "cuando el gobierno estimó 4,9%, el Banco Central proyectaba un rango de entre 4% y 5%. Estaba dentro de lo previsto, pero en la parte alta. Ahora pasa lo mismo, porque el BC pone un rango de entre 2,5% y 3,5% y el 3,2% también está en la parte alta. En el caso que no se cumpla el 3,2% los ingresos fiscales, incluso puede que caigan un poco más de US$ 2.000 millones, que era lo que tenía contemplado el informe".

De hecho, según la última encuesta de expectativas económicas del BC, la mayoría de los economistas ya espera una expansión bajo 3% para este año y de 3,8% para el próximo.

Al término de la sesión, el senador Andrés Zaldívar (DC), también calificó la proyección de crecimiento como optimista, pues él cree que estará bajo 3%: "Espero que en septiembre -cuando entreguen el Presupuesto 2015- vengan con cifras más conservadoras, y ahí ya tendremos certezas de la reforma tributaria".

SALDO EN ROJO

En este escenario de mayor desaceleración, Granados también dio cuenta la profundización del déficit fiscal, tanto del efectivo como del estructural.

Para el déficit fiscal efectivo, la autoridad anticipó que debería situarse en torno a 2% del Producto Interno Bruto (PIB), lo que equivale a unos US$ 5.418 millones. Pero, anticipó que si la reforma tributaria se aprueba en los términos actuales antes de la presentación del erario del próximo año, el saldo negativo se ajusta a 1,7% del PIB.

En el caso del déficit estructural, este ascendería a 1,3% del PIB, pero si se cuenta con la reforma tributaria bajaría a un resultado negativo de 1%, es decir, la misma cifra estimada en el erario original.

Así, de concretarse ambas proyecciones, con y sin reforma, el déficit fiscal será el mayor de los últimos cinco años, pues en 2009, año de la recesión el déficit efectivo fue de 4,7% y el estructural llegó a 3,1% del PIB.

Para Francisco Klapp, de LyD, "no es muy sorprendente que tengamos un déficit efectivo más grande, considerando la baja expansión, porque lo que orienta al final nuestro crecimiento del gasto es nuestra regla de balance fiscal ajustado".

CORRECCION DE INGRESOS

Si el crecimiento se ajustó a la baja, ello también se dio en otras variables. La demanda interna pasó de 5,4% a 1,8%; el precio del cobre de US$ 3,25 por libra a US$ 3,10. Un camino distinto siguieron la inflación y el dólar. La primera variable terminará este año en 3,9% -desde 3%- y el tipo de cambio lo hará en $  552, desde $ 522.

Frente a este escenario, Granados, señaló que se proyectan ingresos totales del gobierno central por$ 29.775.323 millones en 2014, lo que equivale a US$ 53.940 millones. Esto implica 3,5% menos a lo considerado en el Presupuesto de 2014, y representa una caída de 0,4% real respecto de los ingresos efectivos de 2013.

Así, los ingresos tributarios netos proyectados para 2014 son $ 707.404, millones (US$  1.281 millones) inferiores a lo previsto en el erario.

Los ingresos provenientes de Codelco fueron revisados a la baja, debido al ajuste en el precio del cobre y a una menor producción esperada para este año, a lo que se suma la capitalización de la empresa que comenzó conUS$ 200 millones.

En cuanto al gasto fiscal, el gobierno elevó en 1,9% el guarismo ($ 597.412 millones), lo que implica un crecimiento del gasto de 6,6% real anual. ¿Qué hay detrás de este mayor gasto? Según el gobierno, la subejecución de 2013 de 3,8%, debido a que parte importante de los recursos corresponden a compromisos contractuales que no se devengaron en el ejercicio 2013 y que al ser ineludibles deben registrarse en el ejercicio 2014.

"Al mes de marzo ya teníamos decretados $ 22 mil millones en una serie de actividades, entre las cuales es posible destacar compromisos no devengados en la Contraloría por $ 7 mil millones, entre otros", aseguró Granados