El cuerpo del que fuera jefe de las Farc, Alfonso Cano, permanece en la morgue de Bogotá y sólo mañana comenzarían los trámites para la entrega de los restos a su familia.
El cadáver del líder guerrillero, que tenía 63 años y su verdadero nombre era Guillermo León Sáenz Vargas, llegó a la capital colombiana el sábado por la noche desde el departamento de Cauca, en el suroeste del país, donde cayó muerto de tres tiros por parte de efectivos militares el viernes.
Hasta esta mañana, día feriado nacional, ningún pariente se había presentado en la morgue, de acuerdo con la oficina de prensa del Instituto de Medicina Legal.
La entidad aclaró que la autorización para entregar el cadáver corresponde a la Fiscalía. De hecho ya hay un funcionario en Popayán a cargo de la investigación por la muerte de Cano y otros dos guerrilleros, sin embargo, el caso pasará a manos de un fiscal especializado de la Unidad Antiterrorismo a partir de este martes, según detalla radio Caracol.
No se le han practicado nuevos exámenes forenses al cadáver del guerrillero. Según la emisora habrá un periodo de tiempo prudente, entre dos y tres meses, para proceder a la inhumación estatal del cadáver si no se llega a concretar la entrega a algún familiar.
La familia de Cano, oriundo de Bogotá, sólo ha indicado en un breve comunicado dado a conocer el sábado por correo electrónico que "exige tratamiento digno para los despojos mortales de Guillermo León" y que le permita "dar digna sepultura a Guillermo León para lo cual estamos prestos a atender los trámites previstos".
Uno de los hermanos de Cano, Carlos Roberto Sáenz Vargas, fue concejal en Bogotá del izquierdista partido Polo Democrático Alternativo, grupo al que renunció en julio y se unió al movimiento "Progresistas", del ahora alcalde electo de la capital colombiana Gustavo Petro.