Un inesperado problema sumó la Selección en la víspera del partido ante Venezuela. Sorpresivamente, el cuerpo técnico desafectó a José Rojas, por el riesgo de que diera positivo en un control de dopaje, a raíz de un antiinflamatorio suministrado por los médicos de Universidad de Chile, el último fin de semana.
El medicamento que recibió el defensor antes de medirse con Wanderers (1 de septiembre), para tratar un dolor lumbar que arrastraba desde antes del duelo de ida ante Independiente del Valle, fue Cidoten Rapilento, que aparece en el listado de medicamentos prohibidos por la WADA (Agencia Mundial Antidopaje, por su sigla en inglés) y por la FIFA.
El cuerpo médico decidió aplicarle la sustancia prohibida en la previa del choque con los "caturros", pero no le advirtió al involucrado sobre el riesgo que estaba corriendo.
El Cidoten inyectable posee un fuerte efecto antiinflamatorio, antirreumático y antialérgico, pero la WADA lo prohíbe en los deportistas, porque provoca cierta euforia y aceleramiento poco recomendados. Igualmente, su utilización podría ser aceptada, pero la tramitación del permiso es engorrosa y en este caso ni siquiera ocurrió.
Sus componentes son de lenta eliminación. Si se toma vía oral, en comprimidos, la desaparición varía entre dos o tres días, pero en este caso, inyectable, el tiempo es mayor. "Es un corticoide que sirve para los dolores lumbares. Si va como inyección, los registros no desaparecen antes de una o dos semanas, por lo que, en este caso, era imposible que Rojas estuviera 'limpio' para el partido de mañana", explica el químico farmacéutico y asesor de la Comisión Antidopaje del IND, Manfred Schmuck.
Por esta razón, y para proteger al futbolista y a la propia Selección, Jorge Sampaoli decidió marginar a Rojas del duelo de mañana y también del amistoso frente a España.
Aunque el jugador se había integrado a las prácticas de la "Roja" con un certificado médico, en el que se especificaba la sustancia que se le estaba suministrando, recién ayer en Pinto Durán decidieron tomar la decisión de sacarlo de la convocatoria. Incluso, desde la ANFP aseguraron, a través de un comunicado, que se hicieron "todas las consultas posibles en diversas instancias especializadas a nivel regional suramericano y mundial", para saber si corría el riesgo de salir positivo y, al enterarse de que efectivamente podían encontrarse restos de la sustancia hasta cuatro días de habérsela suministrado, tomaron la medida.
SIN SANCIONES
De este modo, el zurdo evitó todo tipo de castigo, pues este sólo es aplicado en caso de un control positivo. "Como no hubo examen, no hay sanción. Tampoco se actúa de oficio ni con carácter retroactivo", sostiene Schmauk.
Compañeros del defensor reconocen que ya en la mañana notaron en su semblante que algo andaba mal. Aunque Rojas participó de forma completa de la primera práctica del día, ya en el almuerzo le comunicaron que tendría que abandonar la concentración. De hecho, no apareció en el entrenamiento vespertino, en el que Sampaoli probó al equipo que mañana será el titular.
"Nos pilló por sorpresa. Realmente es algo que no se puede creer, porque le pudo haber hecho un daño tremendo, en caso de haber dado positivo en algún control. Lo peor es que nunca le advirtieron a él de la situación, lo que agrava aún más el tema", asegura una de las figuras de más peso de la Selección, muy preocupado por la situación de su compañero, quien con la dirección de Sampaoli había disputado, de modo íntegro, todos los partidos con la "Roja", incluyendo amistosos.
Así, Rojas vive su segunda marginación de la Selección en el actual proceso clasificatorio. El año pasado, en la víspera del duelo ante Colombia en Santiago, Claudio Borghi lo desafectó junto a otros tres futbolistas del club acusando presiones de Azul Azul.
En ambas, el defensor no tuvo responsabilidad alguna de la resolución tomada por el seleccionador nacional de turno.
DOCTORES AZULES ADMITIERON GRAVE ERROR
Apenas dejó a la Seleccióin, José Rojas llamó a la gerencia de la "U", a fin de pedir una reunión para manifestar sus quejas y recibir las explicaciones del cuerpo médico azul. Ahí conversó con Andrés Lagos, gerente deportivo, al tiempo que los doctores Alejandro Orizola y Fernando Radice fueron reprendidos por José Yuraszeck. En la cita asumieron el error de haber administrado un medicamento prohibido, lo que dio paso a un comunicado, que en lo esencial dice:
"Este medicamento (Cidoten Rapilento) fue utilizado bajo una circunstancia de emergencia y para solucionar un problema puntual, toda vez que su uso local y por una vez, no incide en el rendimiento deportivo. Se avisó de este hecho oportunamente al cuerpo médico de la Selección. Para usar el medicamento, se requiere una autorización de liberación terapéutica, pero hay situaciones de emergencia, como esta, que no otorgan mayor tiempo para cuestionar la acción. La WADA autoriza el uso de este medicamento en algunas formas y los prohíbe en otros casos: a) Todos los glucorticoides están prohibidos cuando son administrados por la vía oral, intravenosa, intramuscular o vía rectal. b) No obstante, si pueden ser utilizados en forma intrarticular, o de manera local, como fue el caso del Sr. Rojas no representa un beneficio en el rendimiento deportivo".