Aunque aún no finalizan las Eliminatorias, el cuerpo técnico de Marcelo Bielsa ya tiene la mente puesta en el Mundial de Sudáfrica del próximo año. Entienden que las exigencias que tendrá la "Roja" de ahora en adelante serán igual o mayores que las de las clasificatorias, por lo que no quieren dejar ningún detalle al azar.
La próxima semana viajará a Sudáfrica el preparador físico de la Selección, Luis Bonini, con la misión de observar en terreno los posibles lugares de concentración del equipo. Lo hace con anticipación, pues las otras selecciones clasificadas también comenzarán con la búsqueda del mejor recinto para albergar a sus selecciones. Y en esta carrera, en Juan Pinto Durán quieren llegar de los primeros.
Bonini estará alrededor de 10 días en el país sede de la Copa del Mundo. Visitará Johannesburgo, Ciudad del Cabo, Pretoria y Nelspruit, estudiando cuidadosamente la infraestructura y las condiciones que entregan estas cuatro subsedes, de acuerdo con las necesidades del "Equipo de Todos".
El búnker rojo
La idea del rosarino y su cuerpo técnico es fijar una de estas cuatro ciudades como centro de operaciones y trasladarse desde ese lugar a los diferentes subsedes donde jugará Chile durante la primera fase del Mundial.
Un factor relevante para la elección final será lo que determine el sorteo de los grupos, que se efectuará el 4 de diciembre en Ciudad del Cabo. Es bastante probable que el resultado de éste incline la balanza a favor de una de estas urbes elegidas.
A favor y en contra
La idea de Bielsa es concentrar en un recinto que contenga lugar de entrenamiento y de hospedaje. Es decir, algo muy similar a Juan Pinto Durán. Además, de preferencia, lo más aislado posible.
De acuerdo con los primeros análisis, Johannesburgo tiene varios lugares que reúnen estas condiciones, pero el ajetreo por ser la principal sede del Mundial le significa algunos bonos en contra.
Pretoria, la capital, cuenta con la ventaja de su cercanía con la ciudad más poblada de Sudáfrica (alrededor de 50 kilómetros al norte) y posee aceptables niveles de seguridad debido a su condición de sede de gobierno.
Mientras que Ciudad del Cabo se presenta como una de las urbes con el principal índice de desarrollo y una de las más turísticas. El problema es que será el centro de operaciones de los hinchas chilenos que viajarán a apoyar a la "Roja", por lo que su evaluación pierde importantes bonos en relación a la tranquilidad que busca el rosarino.