La Cueva de los Franceses, que forma parte de la reserva geológica de Las Loras, en el norte de Palencia, ofrece desde hoy una nueva imagen con dos nuevas salas, que suman casi 1.000 metros cuadrados a la cavidad subterránea, y nuevos sistemas de iluminación y sonido que añaden espectacularidad.

El presidente de la Diputación de Palencia, Enrique Martín, inauguró las nuevas instalaciones, resultado de unas obras de mejora y ampliación que tienen una inversión superior al millón de euros y que mantuvo cerrado el complejo kárstico desde el pasado 15 de diciembre.

Para Enrique Martín las obras tienen "un antes y un después" con nuevos elementos que dotan de más seguridad a la visita y permiten el mejor disfrute de los elementos naturales que encierra y además añaden "un colorido espectacular y la posibilidad de descubrir nuevos rincones".

Martín detalló las intervenciones realizadas en los últimos meses en la Cueva de los Franceses, que a partir de ahora cuenta con dos nuevas salas, una de ellas convertida en un auditorio natural y que la Diputación pretende convertir en "un importante reclamo turístico para la zona norte de la provincia de Palencia".

AMPLIAR EL RECORRIDO
Las obras permitieron ampliar el recorrido visitable de la cueva en 53 metros lineales, alcanzando los 445 metros de pasarela y la superficie que puede ser contemplada con la apertura de dos nuevas salas se amplia en 958´8 metros cuadrados.

Las dos nuevas salas son la parte más impactante de la visita porque completan el recorrido de la cueva con dos espacios de grandes dimensiones que permiten contemplar grandes bóvedas de piedra, explicó el director de la obra, José Antonio González.

Pero además en una de ellas se construyo un pequeño auditorio con gradas escalonadas que se adaptaron al desnivel que existe en la sala y que tienen una capacidad para 36 butacas.

En esta zona se instalaron equipos de imagen y sonido, que permiten la reproducción de audiovisuales y producciones virtuales sobre la pared natural horadada en la roca.

DESTACADOS
Entre las intervenciones realizadas destacan la sustitución de la barandilla de hierro por otra de acero galvanizado que limita y señaliza todo el pasillo del recorrido y el tratamiento de la solera de hormigón del recorrido para evitar los deslizamientos y los resbalones.

Se sustituyó las puertas del túnel de acceso a la cueva por dos nuevas, que cuentan con un sistema automático que permite el control de las corrientes de aire, que puedan perjudicar a la conservación de las formaciones geológicas del interior de la Cueva.

Se instaló un moderno sistema de iluminación con 103 focos de tecnología led, que además de dotar de una iluminación ambiental correcta y hacer transitables los pasillos, ofrecen varias ópticas de colores.

También se pensó en la conservación de la cueva y por eso se instalaron 4 estaciones meteorológicas que toman datos de velocidad del aire, humedad, presión atmosférica, temperatura y CO2, destacó Martín.

Por último se colocaron parlantes para ambientar con música las distintas salas y un sistema de vigilancia motorizado para mejorar la seguridad en todo el complejo.