El viaje es una constante en la rutina de Villa Cariño. Las interminables giras promocionales no sólo han sido provechosas para fortificar el lazo con su vigorosa fanaticada -los "villanos freestyle"-, sino que han significado instancias que permiten el encuentro en la banda y meditar sobre lo que viene.
Max Vivar, su vocalista, habla al teléfono mientras espera embarcarse para cumplir con la próxima parada del tour veraniego: Chile Chico. El líder villano describe el actual escenario del conjunto como una "transición hacia otro lado, hacia otros rincones y espacios musicales".
Los capitalinos lanzaron su cuarto álbum Despertar en la víspera de año nuevo. Los dos primeros adelantos Antes que tú te mueras y Quieres o no, ya insinuaban los propósitos de los nueve integrantes del clan musical. A la vez que el primer single estrechó la posición política de la agrupación -con un videoclip alusivo al movimiento No + AFP-, el segundo sencillo dio cuentas de la extensión sonora que han alcanzado, a casi 10 años de su formación.
Estilo libre
A Vivar no le gusta hablar de consagración, si se trata de descifrar el éxito de su proyecto: "Los casos como de consolidación no me acomodan. Me acomoda siempre ir aprendiendo", resuelve. Ni siquiera en el instante que fueron la banda más escuchada en Spotify Chile durante 2016, ni luego de su paso por el Festival del Huaso de Olmué, o en la antesala de sus shows en El Vacilón Más Grande del Mundo (con Los Fabulosos Cadillacs) y en Lollapalooza.
Es más, Villa Cariño pretende apresurar esta etapa, inquietos por continuar experimentando un sonido fresco. Con toques de pop e incursionando en la electrónica en su reciente elepé, Villa Cariño no tiene miedo de sus raíces sonoras para secundar sus actuales intereses. "En esos tres años hubo viajes, hubo experiencias, hubo conversaciones. Todo eso dio historias para hacer el disco nuevo. Ahora estamos trabajando en el quinto disco ya", adelanta Vivar sobre lo que parece un proceso apresurado. "Porque el cuarto disco era como cerrar un proceso y ahora viene el quinto que lo estamos madurando, debido a que tiene que ser un trabajo que reúna un montón de temas importantes".
Los comienzos de Villa Cariño se remontan al estallido de la revolución estudiantil. En sus dos primeras placas (Terapia Intensiva (2009) y 15Añero (2010), la declaración de principios fue notoria en la agrupación. Éxitos como De Política, Amor y Revolución o Clandestino se transformaron en himnos bailables de la época, que alimentaron el fenómeno reconocido en la escena como nueva cumbia chilena.
Hoy, con una estabilidad artística, el vocalista oficializó su militancia en el Frente Amplio, la nueva apuesta política alternativa a la Nueva Mayoría y Chile Vamos -e inspirada por el liderazgo de Jorge Sharp en la alcaldía de Valparaíso-, con el objetivo de dirigir un mensaje desde el mundo de las artes y la música. "Son fuerzas emergentes que vienen de hace muchos años, pero que recién la gente la comienza a descubrir, ve y cree que esa es una nueva alternativa y yo creo que es la nueva alternativa", exclama Vivar.
¿Un nuevo momento en donde la cumbia se vuelve militante? Para Vivar y Villa Cariño, no hay otra forma. "Nuestra banda entiende que la política y la cultura no pueden estar separadas: la política y la música van de la mano".