El concepto de calentamiento global fue creado por y para los chino en orden de hacer a EE.UU. un país manufacturero y no competitivo". Es el tuit escrito en 2012 por Donald Trump que hasta hoy sobrevuela la figura del presidente electo de Estados Unidos. Pese a que Trump aclaró durante un debate con Hillary Clinton que el comentario sólo era una broma, el mensaje ha sido el hilo conductor de buena parte de la COP22, la cumbre sobre el cambio climático que se está realizando en Marrakesh, Marruecos.
El martes, el presidente de Francia, Francois Hollande le exigió al candidato a mantenerse en el Acuerdo de París pues "EE.UU. es el segundo mayor emisor de gases de efecto invernadero y debe respetar los compromisos que ha asumido", agregando que el acuerdo es "irreversible en la ley y en nuestra mentalidad".
El miércoles fue el turno de China. El vicecanciller de ese país, Liu Zhenmin, negó que el cambio climático sea un invento chino y le recordó a Trump que fueron presidentes estadounidenses - Ronald Reagan y George H. Bush- los primeros en instalar en la diplomacia internacional el tema del cambio climático, al iniciar conversaciones con el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU (IPCC, sigla en inglés) en 1988.
Presión interna
La presión no sólo vino del exterior, sino de sus propias fronteras. El secretario de Estado, John F. Kerry, presente en Marruecos, llamó a Trump a jugar un papel clave en la lucha contra el calentamiento global. "Nadie tiene derecho a tomar decisiones por miles de millones de personas en base únicamente en la ideología. El cambio climático no debe ser un asunto partidista" dijo Kerry.
También le pidió a Trump en nombre de "miles de millones de personas en todo el mundo" que haga su propia diligencia antes de tomar decisiones irrevocables.
Todo el mundo está alerta sobre las futuras acciones que tome el presidente electo.
El director del Instituto Goddard de la Nasa, Gavin Schmidt, invitó a Trump a revisar los datos de la agencia espacial y acepte la evidencia del cambio climático.
Schmidt señaló que "al calentamiento global no le importa el resultado de las elecciones americanas". "Puedes admitirlo o negarlo, o llenar tu gobierno con gente que lo niega, pero la naturaleza se reserva el último voto" dijo el científico.
El pasado miércoles, más de 360 empresas se sumaron a la causa e hicieron un llamado al republicano y a líderes mundiales para seguir combatiendo el calentamiento global.
Entre las empresas que emitieron el mensaje estaban Nike, Unilever, Gap, L'Oreal USA, Starbucks, entre otras.b