Era una instantánea para los almanaques. Jorge González junto a dos de sus hijos por última vez sobre un escenario y entregando el premio Icono del rock a Alvaro Henríquez. Pero en camarines, el sábado por la noche en plena Cumbre del rock chileno en el Estadio Nacional, la imagen era otra.
Según distintos testigos, los representantes del ex Prisionero se trenzaron a golpes con sus familiares invitados al espectáculo, revelando la grave fractura entre los dos bandos que en el último tiempo han luchado por administrar la carrera y el patrimonio del cantante. De alguna manera, fue el estallido final de meses de disputas.
Por un lado, el clan González encabezado por su hermano Marco -y con quienes el artista vive en San Miguel- nunca ha estado totalmente convencido ni de sus presentaciones del último tiempo, ni del masivo rito del adiós del fin de semana pasado. Se resisten a exponerlo a situaciones exigentes ante las secuelas motrices que enfrenta tras su infarto isquémico cerebeloso de 2015. Por el otro, la facción liderada por su mánager, Alfonso Carbone, de fuerte vínculo con los hijos del compositor, Antonino y Leonardo, y con parte de su conjunto, con quienes ha impulsado iniciativas como su paso por la Cumbre o la Teletón.
En el estadio, la chispa final vino cuando, sobre el cierre del show, el representante sugirió precisamente invitar a los hijos del autor a protagonizar su última postal bajo los focos. En ese minuto, Marco González se opuso a la idea, y comenzó la gresca y los serios incidentes que culminaron con la intervención de los guardias del evento. Según diversas fuentes, la familia del cantautor considera que sus hijos se distanciaron en el último año del hombre de Sexo, pese a que Antonino cuidó de él durante casi todo 2015, la temporada en que se desencadenó su enfermedad. Aunque no participaron directamente, algunos músicos también se vieron involucrados en la riña, como Gonzalo Yáñez.
Consultado por el tema, Marco González declinó dar mayores detalles del enfrentamiento en el Nacional, pero subraya: "Cualquier problema que exista lo arreglaremos en privado. Yo no hubiera usado tanto la imagen de Jorge en este último tiempo. Habría tenido más respeto por él y habría cuidado mucho más su seguridad". Por su parte, Yáñez declara: "Con su estado de salud, es duro para él meterse en cosas desagradables. El quiere paz y hacer lo que le dé la gana. Me quedo con lo bueno que he vivido a su lado y con el Jorge que podía elegir qué hacer. Pero entiendo que es difícil que todas las partes estén de acuerdo". Alfonso Carbone declinó hacer comentarios. En las últimas semanas, el profesional habría concluido su relación laboral con el sanmiguelino.
Las distancias entre ambos grupos también se han levantado en los proyectos recientes. En diciembre, Carbone anunció la salida de una antología doble de los grandes éxitos en solitario del músico. A los pocos días, como una suerte de carrera, su hermano informó de su propia iniciativa, el álbum triple Demos, el que apareció hace algunas semanas y que recoge material inédito.
Para fin de mes tiene planeada la salida de la autobiografía Héroe -con fotos nunca antes publicadas- y otra compilación de rarezas de los años de Los Prisioneros para mediados de 2017.