La primera sesión plenaria de la Cumbre Iberoamericana arrancó hoy con una agenda oficial centrada en la economía y una agenda paralela en el que los 22 líderes del foro regional reunidos en Portugal debaten una resolución conjunta sobre Honduras.

La comunidad iberoamericana se encuentra dividida ante la legitimidad de las elecciones que el pasado domingo dieron una amplia victoria al candidato del Partido Nacional, Porfirio Lobo, sobre el oficialista Elvin Santos, después de escrutarse más del 62% de los votos.

El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, mantuvo un desayuno de trabajo al margen de la cumbre con líderes centroamericanos, en el que, además de la firma del acuerdo comercial Unión Europea-América Latina, abordaron la situación de Honduras, según informó el gobierno.

"Hace falta un gran acuerdo nacional (en Honduras), latinoamericano, centroamericano y europeo", señaló Zapatero ante los dirigentes centroamericanos.

El ejecutivo español también precisó que será importante el resultado del pleno del próximo 2 de diciembre en el Congreso hondureño, cuando se debatirá si se reinstala al depuesto Presidente Manuel Zelaya en el poder.

Aunque España no informó sobre si la resolución reconocería o no la victoria electoral de Lobo, un alto funcionario brasileño explicó que los cancilleres latinoamericanos casi por unanimidad, con un solo voto en contra, acordaron desconocer dichas elecciones.

Los ministros de relaciones exteriores se reunieron el domingo en Estoril pocas horas antes de arrancar la Cumbre Iberoamericana, que se prolongorá hasta el próximo martes.

Marco Aurelio García, asesor político del Presidente Luiz Inácio Lula da Silva, dijo a un grupo de periodistas que "sólo un país dijo que reconocía los comicios hondureños", pero declinó indicar cual sería.

García se mostró confiado en que finalmente se pueda aprobar un documento común.

Las sesiones de trabajo de la XIX Cumbre Iberoamericana, centrada en la innovación y el desarrollo sostenible, comenzaron el lunes con las ausencias de ocho de los 22 líderes que integran 19 países de América Latina, más Portugal, España y Andorra.

Se espera que, al margen de la actualidad, los Presidentes debatan sobre economía y cambio climático y aprueben un programa trasnacional de innovación y desarrollo industrial.