La Cumbre Iberoamericana cierra el martes dos días de una reunión presidencial con ausencias de algunos líderes, sobre todo sudamericanos, que volvió a mostrar la falta de interés que enfrenta el foro surgido hace casi un cuarto de siglo.
Al encuentro en el puerto mexicano de Veracruz, que sus organizadores han dicho que debe reimpulsarse, no asistieron los presidentes de Argentina, Bolivia, Brasil, Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Enfocada a promover la educación y la innovación como un mecanismo de promoción de mayores relaciones entre Latinoamérica y la Península Ibérica, la cumbre tiene previsto concluir con la adopción de una declaración con propuestas en esos campos.
La actual 24° edición es la última cita que se realizará de manera anual desde que surgió en 1991 y a partir de ahora sólo se hará de manera bienal.
El encuentro cumbre se celebra en un momento de crisis social para México por la desaparición hace más de dos meses de 43 estudiantes normalistas, uno de los cuales ya fue declarado muerto.
La segunda y última jornada comenzó con un foro económico en el que organismos internacionales previeron un panorama poco alentador para la economía latinoamericana.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe señalaron que el crecimiento de la economía de Latinoamérica será por debajo de 1,5% al cierre del 2014, aunque esperan que para el 2015 tenga una ligera recuperación a entre 2% y 2,5%.
La economía de América Latina creció 2,5% en todo 2013.
"Estamos en una fase de desaceleración. El techo se nos bajó y hay que echarlo para arriba con reformas estructurales", dijo José Angel Gurría, titular de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.