En Universidad de Chile las sensaciones son extrañas. Por un lado, sienten que su técnico, Darío Franco, se nubló en más de una ocasión al mando del equipo, con el que pudo haber hecho algo más en la Copa Libertadores y en el campeonato nacional, pero también sienten que el estratego, con todas las limitantes (lesionados y convocados a las selecciones), de a poco fue dando con el equipo y conociendo a los jugadores.

Sin embargo, el doloroso traspié ante Universidad Católica, donde se despidieron del título, llevó a la división de posturas al interior de Azul Azul en cuanto a la continuidad del entrenador. Tanto así, que en el último directorio, realizado el miércoles pasado, antes de jugar con la UC, se había acordado la permanencia de Franco durante el segundo semestre (amparado, además, por su título en la Copa Chile), lo que fue "revocado" momentáneamente tras el juego disputado en San Carlos de Apoquindo.

En dicha cita también se acordó que la continuidad del adiestrador sólo sería revaluada si en los últimos dos partidos del campeonato (ante la UC y Rangers) cometía errores groseros al mando del equipo, o si éste perdía el fondo futbolístico que había conseguido en las fechas previas.

En este contexto, y por lo acordado, el tropiezo sufrido en Las Condes llevó a la regencia a reagendar una nueva reunión de directorio para los próximos días, la que se realizará tras la reunión del DT con José Yuraszeck, programada para mañana. "El presidente (Yuraszeck) me llamó por teléfono y me dijo que la reunión que teníamos presupuestada sería este jueves, al mediodía", dijo ayer Franco en TVN. Justamente ahí comenzará a definirse la suerte final del DT en la "U".

Aun así, la cúpula azul se mantuvo en contacto y a la hora de abordar el tema analizaron los pros y, especialmente, los contras de la salida del técnico. Esas contras  vienen principalmente por los plazos acotados que disponen para buscar un reemplazante, en los dineros que implica sumar a un DT calado y en evitar decisiones apresuradas. "No hay candidatos de reemplazo, es difícil el tema", cuentan en el club, lo que no ha impedido que otros directivos estén por la salida inmediata de Franco. En sus charlas, los hombres fuertes del club coincidieron en que sacar al DT implica un riesgo grande, pues ya conoce al plantel, por lo que traer otro implica empezar de cero y tener que darle un margen amplio para que se acostumbre, con el añadido de que podrían no tener resultados inmediatos, algo que los hinchas no perdonarían.

"Franco se debiese quedarse, porque ya conoce al grupo de jugadores y con él se minimizan los riesgos de empezar de cero. Sumar un nuevo entrenador implica darle un margen para que lleguen los resultados, pero hasta ahora no hemos visto otros candidatos, porque los técnicos que pueden interesar están ocupados. Además, en la 'U' no queremos repetir el mal ejemplo de Colo Colo, donde cada seis meses sacan a un entrenador y ahí están los resultados que han conseguido. Sabemos que hay directores que quieren fuera a Franco y en ese sentido se respetará la decisión de la mayoría, la que se tomará en conjunto. Tras jugar con Rangers no hay programado un directorio para el lunes", dicen en la cúpula.