El cura católico Carlos Eduardo José, acusado de delitos de pedofilia en un colegio, se entregó hoy a la justicia en la localidad bonaerense de San Martín en compañía de su abogado, según han confirmado fuentes de la Fiscalía.
El clérigo, que ahora se encuentra detenido, estaba ya acorralado después de que el Ministerio Público hubiese iniciado actuaciones en su contra, lo que motivó que un juez ordenase un pedido de localización.
El escándalo se originó después de que dos chicas, ahora mayores de edad, denunciaron haber sufrido abusos hace más de diez años en el colegio San José Obrero, en el municipio de Caseros, en la provincia de Buenos Aires.
Anteriormente, José había renunciado a su sacerdocio por su intención "de formar una familia", según habían apuntado fuentes de la Iglesia, que añadieron que una vez dado ese paso la justicia civil sería la única encargada de investigar el caso.
La primera víctima en denunciar, la joven Mailin Gobbo, aseguró en una entrevista con el canal TN que se quiso quitar la vida y estuvo en tratamiento psicológico durante años hasta que finalmente se decidió a contar lo sucedido.
En los últimos meses, otros sucesos de abusos por parte de miembros de la Iglesia católica se ha mantenido en la primera línea de la actualidad.
Seis personas -dos sacerdotes, una monja y tres empleados de un instituto para niños sordos en la provincia de Mendoza- se encuentran imputadas y detenidas por varios casos de abuso sexual a menores de entre 10 y 12 años.