"No entiendo por qué". De esa manera expresó su disconformidad el padre Felipe Berríos, con el hecho de que el Papa Francisco no tenga programado un encuentro con las víctimas de Fernando Karadima en su visita a Chile de la próxima semana.
En conversación con Cooperativa, el sacerdote de la Compañía de Jesús, sostuvo que el argumento que se da es que el Pontífice estará solo tres días en el país, "pero se podría haber hecho algún gesto pequeño" de parte del líder del Vaticano con las víctimas "para que pueda oír lo que ellos tengan que decir".
Además, instó a la máxima autoridad de la Iglesia Católica a que explique sus dichos del 2015 cuando manifestó que "Osorno sufre por tonta", en relación a las manifestaciones en esa ciudad en contra del obispo Juan Barros, quien fue denunciado como presunto encubridor de los abusos imputados a Karadima.
"Yo creo que el Papa debería decir algo de eso. Espero que diga algo sobre eso, porque fue una metida de pata. Nadie puede tratar de tonta y de zurda a una ciudad", dijo Berríos.
En la misma línea, el jesuita sostuvo que el movimiento de laicos de Osorno son católicos y que "no están en contra de la Iglesia, ni en contra del Papa. Están en contra de ciertas actitudes que ha tenido la Iglesia jerárquica".
"Eso es lo que ellos están alegando, y tienen toda la razón de hacerlo", añadió.