Curicó Unido celebró hasta altas horas de la madrugada su retorno a Primera División. Al carnaval que sus hinchas montaron inmediatamente después del empate frente a Copiapó, en El Salvador, se sumó una multitudinaria espera al equipo a su regreso desde la Tercera Región. Pero,después de la fiesta, llega el momento en que la dirigencia que encabeza Pablo Milad comienza a definir cómo afrontará el nuevo desafío.

En ese sentido, la prioridad es definir la continuidad del técnico Luis Marcoleta. El estratega tiene contrato hasta 2018, pero ha recibido propuestas de otras instituciones, incluso desde el extranjero. En ese contexto, Milad fija la postura del club. "Marcoleta tiene la decisión en sus manos. Si decide marchar, tendrá las puertas abiertas. Y si decide quedarse, estaremos felices. No he recibido algún llamado concreto de algún interesado en él. Mi idea es que siga en el club", declaró el timonel a La Tercera. También aclaró que las diferencias entre el DT y el edil Javier Muñoz, quien además es dirigente del club, están "subsanadas".

Milad y su mesa se abocarán a diseñar el plan deportivo de la institución. La planilla aumentará desde los $ 60 millones mensuales actuales a "poco menos del doble", como admite el ex candidato a presidente de la ANFP.

Esta semana, en la Séptima Región comenzarán a revisar las opciones de refuerzos para conformar una plantilla que les permita una estadía más prolongada que la anterior -que sólo duró un año- en Primera División.