El pasado jueves 4 de mayo la presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Bárbara Figueroa, ingresó al Primer Tribunal Electoral de la Región Metropolitana (TE) un documento en el que aceptó las acusaciones de irregularidades planteadas en las impugnaciones interpuestas al fallido proceso electoral de agosto de 2016, el cual finalizó con una directiva transitoria liderada por ella y Nolberto Díaz.
En representación de la CUT, Figueroa ingresó un texto en el que señala "que vengo en allanarme de las impugnaciones interpuestas en estos autos por compartir las alegaciones de los demandantes en cuando a la nulidad de la elección realizada con fecha 26 de agosto de 2016 y, por ende, la necesidad de efectuar nueva elección de Consejo Directivo para la CUT".
En septiembre de 2016, Pedro Sepúlveda, dirigente del sector disidente de la Central y Nolberto Díaz (actual secretario general), ingresaron al TE dos impugnaciones por separado en las que ambos solicitaron anular las elecciones de agosto y acusando alteración del padrón electoral, entrega de documentación falsificada (certificados de vigencia), robo de cajas con material electoral,votantes inhabilitados. Estas denuncias apuntaron directamente a los sectores de la multisindical liderados por Figueroa, Arturo Martínez (ex vicepresidente), y el propio Díaz.
Según explicó una fuente del TE, en la carta Figueroa "acepta en nombre de la CUT, que todo lo que plantearon los denunciantes efectivamente ocurrió. Asumió jurídicamente todas esas denuncias".
Efectos
En el escrito, la titular de la CUT agregó que "no existe, por tanto, controversia alguna que deba dilucidar vuestro Tribunal, razón por la cual, solicito respetuosamente dictar sentencia sin más trámite, declarándose la nulidad de la elección desarrollada el 26 de agosto de 2016".
Para el abogado y ex titular de la Dirección del Trabajo, Marcelo Albornoz, el documento presentado por Figueroa representa "la aceptación absoluta y total, porque estamos hablando de un allanamiento expreso, de los hechos y vicios que están consignados en las reclamaciones ingresadas al Tribunal Electoral". Agregó que el escrito es "mucho más que renunciar a defenderse", planteando que con esta declaración la directiva se expone a mayores dificultades.
"Figueroa valida todas las denuncias y las acepta como verídicas y reales, por ende, la responsabilidad que le corresponde a ella o a otros integrantes de la CUT en los hechos denunciados, porque obviamente los vicios alguien los comete, se aceptan. Para que existan vicios tiene que haber un responsable", aseguró Albornoz.
En esa línea, el ex DT agregó que si dentro de los hechos que se impugnaron hay antecedentes de algún delito "ahí se genera un tema bien importante, porque daría paso a otra investigación que tendría otro tipo de sentencia. Eso aplica sólo si se les impugnó hechos ilícitos, porque acá Figueroa allanó las denuncias a nombre de la CUT".
El movimiento "A recuperar la CUT", encabezado por el disidente Andrés Giordano, fue uno de los sectores que respaldó la impugnación realizada por Sepúlveda. Respecto al documento ingresado por la titular de la Central, Giordano sostuvo que tiene una clara intencionalidad política. "Esa carta sólo persigue el propósito de acelerar el pronunciamiento del Tribunal Electoral y con ello poder llevar a cabo elecciones que validen o legitimen precisamente la misma directiva que está siendo cuestionada en el Tribunal", afirmó.
Opinión compartida por Albornoz, quien agregó que "el objetivo final de esto es acortar la duración del juicio, y así obtener una pronta sentencia que levante la suspensión de las elecciones que ellos quieren realizar".
Fuentes cercanas al Tribunal Electoral sostuvieron que el ingreso de este documento "facilita la entrega de una sentencia final, lo que no debería tomar más de dos semanas".