Cuatro meses han transcurrido desde que en septiembre de 2016 la directiva de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), encabezada por Bárbara Figueroa (PC), anunció su decisión de repetir las elecciones que dieron por ganador al entonces secretario general Arturo Martínez (PS) y formar en cambio una mesa transitoria encargada de convocar a nuevos comicios. Todo ello tras la serie de irregularidades detectadas en el padrón electoral que retrasaron en varios días la entrega de resultados de unos comicios disputados principalmente entre Figueroa, Martínez, y el DC Nolberto Diaz.

Los próximos 27 y 28 de enero la Central tendrá una jornada clave para definir el rumbo que tomará el principal gremio de trabajadores del país por los próximos años. Esos días se realizará el Congreso Nacional Ampliado, máxima instancia de debate de la CUT, en el que los representantes de las más de 120 organizaciones afiliadas definirán la fecha para repetir las elecciones y votarán la reforma a los estatutos, que busca reemplazar el sistema de votación ponderada por uno donde cada trabajador afiliado pueda representar un voto.

A días de esa cita, al interior de la multisindical dan por hecho que los integrantes de la actual directiva, encabezada además de Figueroa por el propio Martínez como vicepresidente y Nolberto Díaz (DC) como secretario general, estarían disponibles para volver a competir por la presidencia. Si bien la actual presidenta Bárbara Figueroa (PC) aún no lo ha planteado públicamente, en su entorno afirman que estaría disponible, subrayando eso sí que hay pasos previos por definir, como aprobar la reforma a los estatutos de la Central. Más explícitos son Martínez y Díaz, quienes admiten su voluntad de competir.

Reelección

"Voy a competir en cualquier escenario. No me voy a ir nunca de la CUT, voy a competir siempre, de la forma que sea", dice Martínez al ser consultado sobre la posibilidad de repostular a la presidencia de la Central una vez que se fije el nuevo proceso electoral. "Este fin de semana discutiremos los cambios a los estatutos para mejorar la democracia de nuestra institución y así poder convocar a una nueva elección para definir a una directiva válidamente electa, no como la que funciona actualmente", agregó.

En septiembre del año pasado, la alianza entre Figueroa y Díaz impidió que Martínez asumiera la presidencia, pese a contar con la mayoría de consejeros electos (19 de 45) para instalarse como el nuevo timonel de la Central.

En esa oportunidad, Nolberto Díaz fue uno de los primeros en sostener que las elecciones de agosto no eran válidas. "En septiembre llegué al Tribunal Electoral para impugnar las elecciones porque sabía que el proceso fue irregular", sostuvo. Respecto a la posibilidad de volver a postular por la presidencia, afirmó que "si logramos aprobar una reforma estatutaria que permita limpiar los padrones, que la gente vote por lo que realmente los representa y haya transparencia en el proceso, sin lugar a dudas voy a volver a postular".

Reforma

El Consejo Nacional Ampliado realizado el pasado 13 y 14 de enero, fue el encargado de definir los principales temas de la reforma a los estatutos. En dicho trabajo se planteó que "las últimas elecciones, marcadas por serios déficit e insuficiencias, nos plantearon el desafío de mirar con alturas de miras los fenómenos que cruzan nuestra sociedad, a saber: la deslegitimación de las instituciones, la falta de credibilidad en la gente, la desconfianza y la falta de participación (...) estamos obligados a mirarnos con sentido autocrítico y ser nosotros mismos quienes corrijamos y fortalezcamos nuestros mecanismos de democracia interna y de elección de nuestra representación".

En este proceso de "auto-reforma sindical", la Central busca: reemplazar el voto ponderado por el voto universal; fortalecer la estructura territorial de la CUT; crear una cuota de género; e, incluso, implementar un sistema de votación electrónica similar al utilizado en las votaciones de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (Anef), entre otras medidas.

Luego de las polémicas elecciones en agosto, la crisis dentro de la CUT se agudizó. Por estos días, la directiva ha debido hacer frente a las críticas de Mario Aguilar, el nuevo presidente del Colegio de Profesores. En la última Asamblea Nacional del gremio, con 129 votos a favor, 31 en contra y 13 abstenciones, el gremio determinó congelar la participación en la CUT si es que no se aprueban los cambios planteados en la reforma a los estatutos.

"Queremos que la CUT mejore, que corrija sus problemas, que recupere credibilidad. Si eso no se cumple, tendríamos que aplicar la medida de congelación", sostuvo Mario Aguilar.