Una visita al Cuzco remite a una rica herencia cultural en arqueología e historia, pero sus pobladores buscan ahora dirigir la mirada hacia sus creaciones actuales como, por ejemplo, la moda contemporánea con acento andino.

La Cámara Regional de Turismo de Cuzco ideó hace dos años un proyecto llamado Cusco always in fashion (Cuzco siempre a la última) con el objetivo de posicionar a esta ciudad andina como un destino obligado para los amantes de la moda o el deporte, según algunos de los temas considerados para implementar un circuito que se repita anualmente.

Durante cuatro días, varios escenarios clásicos del Cuzco fueron decorados especialmente para servir de pasarela en la primera edición del evento, realizado la última semana de octubre de este año.

Es así que Cuzco convocó a los diseñadores peruanos consagrados y también a nuevos creadores para trabajar en colecciones inspiradas en los artesanos de esa región andina.

La colección de Zúñiga estuvo compuesta por vestidos en seda labrada, con faldas plisadas y voluminosas como las polleras de las mujeres andinas, en colores lila, amarillo, azul eléctrico y fucsia.

El artista trabajó con las costureras del antiguo mercado y en esas instalaciones se abrió la pasarela del "Cusco always in fashion", entre los puestos de carne, frutas, jugos y telas.

CUSCO ALWAYS IN FASHION
El evento de moda movilizó a todo un equipo de producción, encabezado por el también diseñador Amaro Casanova, que reclutó a diez jóvenes cuzqueñas para ser entrenadas como maniquíes por otras 14 modelos profesionales llegadas de Lima.

Esa primera fecha también mostró las colecciones de Elfer Castro, que trabajó con las bordadoras de Tinta y la peletería de Sicuani, y de Isabel Luna que se inspiró en los tejedores de Ccatca y la provincia de Ocongate.

Los modelos de Castro destacaban por sus chalecos tejidos con intrincados diseños, que incluían esferas y flores de colores vivos, ceñidos al cuerpo con cinturones anchos con enormes hebillas de metal y faldas de latón que llevaban bordados de círculos concéntricos pegados encima.

Los accesorios metálicos, en aros y pulseras, además de las carteras ovaladas de latón, le daban un aspecto futurista a diseños y tejidos netamente andinos.

Isabel Luna utilizó la seda rústica en color marfil, los cinturones tejidos en telar y la pana oscura con bordados granates para presentar una serie de vestidos largos que remiten a las campesinas de Ocongate.

Los sombreros redondos y casi planos, sujetos con largas cintas con mostacillas, completaron el "look" de Luna.

VANGUARDIA
La noche de los diseñadores consagrados llegó en un desfile de "Vanguardia" realizado en el patio principal del convento de Santo Domingo, también conocido como el templo del sol o Koricancha para los Incas.

Las modelos desfilaron entre las paredes de piedra que se conservan del antiguo adoratorio incaico y las columnas coloniales del convento religioso, que hoy conviven bajo un mismo techo.

En esta pasarela destacaron los diseños de Meche Correa, con vestidos que imitaron las recargadas polleras de las campesinas y los vistosos bordados de flores y aves; los abrigos tejidos en alpaca de Amaro Casanova y los ceñidos trajes de cocktail de Jessica Butrich.

También estuvieron en el desfile las creaciones de Roger Loaiza, Norma Peña, Titi Giulfo, Fátima Arrieta y Glenny Castro, quienes explotaron principalmente la lana de alpaca en sus distintas variaciones y diseños.

La primera versión del "Cusco always in fashion" tuvo la participación de 34 empresas, en el auspicio y la organización, y premió con un viaje a la ciudadela de Machu Picchu a las vendedoras del mercado San Pedro que dieron sus instalaciones para el evento de moda.