Queda menos de un mes para que ASO anuncie en París cómo será el recorrido del Rally Dakar 2014. Las apuestas son más altas que nunca, pues esta vez son cuatro los países que están en la disputa por alguno de los 14 días de recorrido (o 15 si se suma la premiación). A Argentina, Chile y Perú se ha sumado Bolivia, que lleva dos años intentando meterse dentro del trazado y habría convencido a los organizadores con una oferta de cuatro millones de dólares.

La inclusión de un nuevo país en el mapa de la prueba sin duda pasará a llevar las pretensiones de los demás, pero podría dañar particularmente a Chile, pues los bolivianos aspiran a quedarse con el día de descanso. Respecto de esto último, el subsecretario de Deportes, Gabriel Ruiz Tagle, se muestra tranquilo.

"No conocemos ningún elemento que nos haga pensar que Chile va a perder su protagonismo. Mantenemos nuestra postura de que Chile no puede ceder y nos mantenemos optimistas", indica el director del Instituto Nacional de Deportes.

Durante el Dakar y en las semanas posteriores, los países involucrados intensificaron el lobby. A pesar de que las autoridades chilenas, incluido el propio Presidente de la República, aseguraron que Chile mantendrá su estatus dentro de la competencia, el escenario está abierto.

Mientras Rosario corre con ventaja para albergar la largada, Lima es candidata principal para tener la meta. Por su parte, Chile no se resigna a perder alguno de estos dos hitos de la carrera. Pero saben que la negociación es más difícil que en otras ocasiones y que lo más factible es aspirar al día de descanso, lo mínimo a lo que se puede aspirar, según cuentan desde el IND. En este caso, bajarán su aporte de seis a cuatro millones de dólares, como pagaron en ediciones anteriores.

Mientras se mantenga un hito de la carrera, Ruiz Tagle no considera tan relevante que disminuya el número de etapas. "Los tres países cederíamos en eso. Lo de las etapas es muy relativo, porque podemos mantener la cantidad de kilómetros y al final lo importante son los lugares y campamentos".

Sobre las opciones que tiene Bolivia de tomar protagonismo en la carrera, el mandamás del deporte nacional se muestra escéptico. "La posición boliviana es respetable, pero no tiene la tradición ni las capacidades organizativas de Chile, Argentina y Perú. Por lo tanto, creo que la incorporación de Bolivia a este evento no será en desmedro de nosotros", señala.

La discusión no se limita sólo a 2014, sino que también al recorrido de 2015, para la cual países como Paraguay y Ecuador también tienen ganas de participar.