El régimen de Bachar al Asad acusó hoy a los países occidentales de manipular el diálogo entre los sirios en favor de sus propios intereses, tras la reunión que ayer mantuvieron los jefes de la diplomacia de EEUU, el Reino Unido y Francia en París.
En un comunicado, una fuente del Ministerio sirio de Exteriores aseguró que dicho encuentro revela la realidad de los objetivos de esos países en Siria y "sus intentos de adelantar los resultados de un diálogo entre los sirios para imponer su voluntad".
Los titulares de Exteriores estadounidense, John Kerry, británico, William Hague, y francés, Laurent Fabius, advirtieron ayer de que el desmantelamiento de las armas químicas aceptado por Damasco se tiene que hacer en condiciones de firmeza y señalaron que sigue abierta la opción de una intervención militar.
Para el régimen sirio, esos ministros "intentaron hacer propaganda de sus posturas contradictorias y consensuar sus argumentos de apoyo a una solución política, lo que confirma su implicación en la crisis siria y sus intentos de imponer sus agendas y voluntades al pueblo".
En ese sentido, subrayó que hablar de la legitimidad política y constitucional en Siria es derecho exclusivamente de sus ciudadanos y que ni EEUU ni sus aliados pueden quitárselo ni imponer su voluntad.
Asimismo, acusó a esos países de estar involucrados en la continuación de la violencia y en el apoyo a "grupos terroristas" como el Frente al Nusra, vinculado con Al Qaeda, "que continúa sus crímenes contra el pueblo sirio para prolongar el conflicto".
La fuente destacó que Bachar al Asad "es el presidente legítimo elegido por los sirios y así seguirá", e indicó que cualquier proceso político consensuado debe respetar las elecciones de los ciudadanos.
Instó a los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU a trabajar de forma sincera y seria con respeto al derecho internacional, "en vez de intentar imponer su voluntad a otros países e intentar desestabilizarlos".
El sábado pasado, Kerry y su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, anunciaron que habían alcanzado un acuerdo para el desmantelamiento del arsenal químico de Siria y para evitar así una intervención militar estadounidense en el estado árabe.
En paralelo a la destrucción de las armas químicas, Fabius adelantó el lunes que iban a proseguir los esfuerzos para una negociación entre las autoridades de Damasco y la opositora Coalición Nacional Sirio (CNFROS).
En los últimos días, la Asamblea General de esta alianza se ha reunido en Estambul, donde ha analizado el acuerdo ruso-estadounidense.
En el comunicado final de la reunión, la CNFROS calificó ayer de "asunto de procedimiento" la eliminación del arsenal químico de Al Asad y recordó que esto "no llevará a los autores de crímenes ante la justicia".
Pidió que la comunidad internacional arme al Ejército Libre Sirio (ELS) y afirmó que el pacto EEUU-Rusia es considerado por el régimen como "un mandato para cometer crímenes y masacres con armamento convencional".