Siria e Irán amenazaron ayer con tomar represalias por un ataque aéreo atribuido a Israel contra suelo sirio al afirmar que habrá repercusiones para el Estado hebreo.

El embajador sirio en Líbano, Ali Abdul-Karim Ali, dijo que Damasco tiene "la opción y la capacidad de la sorpresa para responder".

Agregó que no podía pronosticar cuándo sería la represalia por ser prerrogativa de las autoridades, junto con determinar el lugar.

Por su parte, en Irán, la agencia noticiosa semioficial Farse sostuvo que el vicecanciller Hossein Amir Abdolahian declaró que el ataque a Siria tendrá implicaciones significativas para la ciudad israelí de Tel Aviv.

Fuentes estadounidenses dijeron que Israel lanzó el miércoles un ataque aéreo en Siria, el primero desde 2007, cerca de la frontera con Líbano, contra un convoy que se supone contenía armas antiaéreas destinadas a la guerrilla libanesa chiita Hizbulá.

Sin embargo, los militares sirios desmintieron la existencia de dicho embarque y dijeron que fue atacado un centro de investigación científica militar en las afueras de Damasco. Como sea, el ataque israelí ha desatado el temor de que el conflicto sirio se expanda en la región.

Aunque en Israel no hubo comentario oficial sobre el ataque, radios locales informaron que el servicio de rescate Magen David Adom está entrenando en la frontera norte el uso de máscaras de gas en vista de la tensión. Ese tipo de ejercicios no son inusuales.

Los diarios israelíes reaccionaron con preocupación. En una columna de Yediot Ahronot se señaló que un ataque así acerca a las partes implicadas a una guerra. El periódico Israel Hayom comentó que ahora queda en manos de Siria y de Hizbulá decidir si las tensiones existentes llevan a una guerra.

Por su parte, el canciller iraní, Alí Akbar Salehi, condenó el ataque en la televisión estatal, llamándolo una violación clara de la soberanía siria.

Irán es el aliado más fuerte de Siria en Medio Oriente, y ha entregado al gobierno del Presidente Basher Assad respaldo militar y político durante años. Rusia, en tanto, el mayor aliado internacional de Damasco, dijo que Moscú está tomando "medidas urgentes para clarificar la situación en todos sus detalles".

"Si la información es confirmada, tenemos un caso de ataques no provocados contra blancos en territorio de un país soberano, lo que viola abiertamente la Carta de la ONU y es inaceptable", dijo la Cancillería rusa en una declaración. Lo mismo hicieron Líbano, Egipto y la Liga Arabe. Hizbulá, estrecho aliado de Siria y ahijado privilegiado de Irán, dijo que expresa "plena solidaridad con el gobierno, el Ejército y el pueblo sirios", y que el ataque había sido una "agresión bárbara".

Fuentes de seguridad en Medio Oriente aseguraron que en los días previos al ataque, Israel había estado planeando una operación aérea contra un cargamento de armas destinadas a Hizbulá. Dijeron que el embarque incluía sofisticados misiles antiaéreos SA-17 de fabricación rusa que, en manos de ese grupo, habría provocado un considerable cambio en el equilibrio de poderes en la región.