Cinco goles en 38 partidos es el récord que tiene Damián Díaz en Argentina defendiendo a Rosario Central y Boca Juniors, sus dos únicos clubes antes de arribar a Universidad Católica.
Los números del volante en su país están muy lejos de deslumbrar. Más aún, considerando el explosivo debut que tuvo en los "Canallas" en el Apertura de 2006.
Algo muy parecido a lo que está viviendo actualmente en la UC, donde en cuatro juegos ya tiene ilusionados a los hinchas cruzados con sus dos tantos, y su estilo profundo y vertical para conducir el balón.
"Damián impresionó siempre en las divisiones menores del club. Desde 'chiquito' destacó por su habilidad con la pelota y su rapidez. Todos los que lo vieron jugar le tenían una fe bárbara", reconoce el ex director técnico de "Central" Angel Zoff.
Por eso no extrañó que Néstor Gorosito se fijará en él a los 19 años y lo hiciera debutar en Primera División en el Gigante de Arroyito.
"Un día 'Pipo' se me acercó y me dijo que lo tenía impresionado la técnica en velocidad que tenía. Recuerdo que jugaba de volante por la derecha y de a poco se fue transformando en '10'", agrega Zoff.
Los cinco goles que anotó en los 38 partidos que jugó en Rosario le abrieron el apetito al poderoso Boca Juniors. El técnico en ese entonces de los "xeneizes", Carlos Ischia, no dudó un segundo en entregar, como moneda de cambio, al promisorio Andrés Franzoia para que "Kitu" fuese alternativa de Juan Román Riquelme.
Pero la historia es conocida. En el año que estuvo en el actual equipo de Gary Medel, apenas jugó tres partidos y no marcó ningún gol. "Es difícil jugar en Boca. Hay grandes jugadores y es complicado agarrar continuidad, lo que claramente interrumpió el desarrollo de Damián", sostiene Zoff.
Apenas llegó a "La Bombonera" fue cobijado por Juan Román Riquelme, transformándose en poco tiempo en uno de sus inseparables. Incluso, fue el propio mediocampista quien le recomendó aceptar la propuesta cruzada.
Va para ídolo
Ante las escasas oportunidades de jugar en los "xeneizes", Díaz cayó en un profundo estado de desmotivación. A tanto llegó, que tras la victoria ante Cobreloa reconoció que "Marco Antonio Figueroa me devolvió la alegría de jugar".
"Los que lo conocemos sabemos que necesita mucho afecto. Si está bien de la cabeza, rinde en forma extraordinaria. Y creo que en Chile va a recuperar la confianza que quizás perdió en Boca", admite su ex compañero en Rosario Milton Carglio.
"Estoy seguro de que en una o dos temporadas va a estar jugando en Europa y va a dejar muy en alto los colores de 'Central'", finalizó Zoff.