Damon Albarn apenas necesita cerca de dos horas y un promedio de 20 canciones para sintetizar todos sus ángulos: el del explorador artístico con olfato multicultural, el del creador con cierto diseño vanguardista y el del compositor propietario de hits para un estadio de fútbol. En los recientes conciertos de su ruta solista, inaugurada recién a los 46 años con el álbum Everyday Robots (estrenado en abril), el británico despliega a alta velocidad todas sus múltiples vidas, desde sus días fundacionales con Blur hasta la búsqueda más inquieta encarnada en proyectos como Rocket Juice & the Moon, Gorillaz, The Good, the Bad & the Queen y su propio debut en solitario.

Un rompecabezas que encaja en una sola figura. "Y todo en un perfecto ejercicio de coherencia", reseñó el diario El País, de España, ante su último paso por Murcia, en mayo pasado.

Se trata del mismo espectáculo que lo tendrá de vuelta en Chile: según confirma  Fauna Producciones, el músico se presentará el jueves 9 de octubre, a las 20 horas, en el Teatro Caupolicán, en lo que ya asoma como una de las visitas más relevantes del segundo semestre. Aunque es su primera venida como solista, Albarn ya estuvo en noviembre del año pasado en la capital, cuando ofreció un aplaudido y masivo concierto con su banda madre en la Pista Atlética del Estadio Nacional.

Un retorno que además timbra la popularidad en el país de todo lo que circunda a los hombres de Tender, alzándose como uno de los grupos afiliados al britpop más idolatrados por la fanaticada local. De hecho, como una pequeña sincronía, el mismo baterista del cuarteto, Dave Rowntree, aterrizará cerca de dos semanas antes, el 27 de septiembre, pero para presentarse como DJ en el Centro de Eventos Cerro Bellavista.

TODOS SUS MUNDOS

Por su parte, Albarn llegará tras editar un título con críticas mixtas, pero donde se destaca su nuevo intento por zafar de los formatos más predecibles. Con el apoyo del legendario Brian Eno en las labores de producción, Everyday... tuvo una gestación de casi dos años (se comenzó a grabar a fines de 2011), período en el que se dio espacio para cubrir todas sus obsesiones sonoras, desde los decorados sintéticos (You & me, Heavy seas of love) hasta testimonios de cruda autobiografía (Hollow ponds), pasando por el dub, el ya habitual abrazo con las texturas africanas y hasta composiciones de pop juguetón (Mr. Tembo).

"El ánimo en Everyday Robots es austero, íntimo y bastante melancólico", apuntó en la crítica del álbum la revista estadounidense Rolling Stone, subrayando la fachada atmosférica y templada del trabajo.

Un puñado de tracks que, según sus últimas presentaciones, ocupan cerca de la mitad de su actual puesta en escena. Por su parte, los tema de Blur se centran en algunas entregas más crepusculares y menos benevolentes con su hinchada masiva, como Out of time (una sentida versión sentado al piano) y la más guitarrera All your life. Eso sí, en algunas paradas ha desenfundado temas más enérgicos, como Song 2, el mismo que hasta hace poco ocupaba para cerrar los conciertos de Blur.

A la hora de los hits, también hay tiempo para composiciones como Clint Eastwood, facturada en Gorillaz, esa banda virtual donde rotaron los más diversos instrumentistas y que hasta tuvo a los ex integrantes de The Clash Paul Simonon y Mick Jones.

Las entradas para su concierto en Santiago salen a la venta mañana y con precios de (no incluyen cargo por servicio y las primeras mil tienen 20% de descuento) $ 22.000 (galería); $ 28.000 (platea) y $ 32.000 (cancha). Se pueden adquirir a través  de Ticketek.