Daniel Jadue (PC), alcalde de Recoleta: "Más temprano que tarde, sectores del FA y de la NM van a converger en un programa"
El dirigente comunista e integrante del comando de Alejandro Guillier sostiene que "es probable que un primer paso pudiera ser un pacto por omisión". Además, dice que hay que mirar con "respeto" la declaración del FA para el balotaje: "Si la decisión fuera más radical, este grupo lo más probable es que se rompería".
"Fue una caricatura burda y pedí perdón por la caricatura", dice el alcalde de Recoleta, Daniel Jadue (50), dando por cerrado el episodio que lo enfrentó con el Frente Amplio en octubre pasado. En ese entonces, el también dirigente comunista e integrante del comando de Alejandro Guillier se refirió a la filtración de un audio de Alberto Mayol por parte de personeros del FA, asegurando que "eso es de una mafia que es brutal". Lejos ya de ese tono, el edil plantea alianzas futuras con ese bloque, pensando en las próximas elecciones e, incluso, en un posible gobierno común.
¿Cómo lee la declaración del Frente Amplio, en la que no llaman a votar por Guillier?
No quiero entrar a calificar la declaración. Con mucha humildad y respeto, le hago un llamado al pueblo frenteamplista a votar por Guillier, porque con ese voto se asegura el poder seguir cambiando la correlación de fuerzas que necesitamos para hacer las transformaciones que Chile quiere. Desde que nació el Frente Amplio siempre he considerado que es una muy buena noticia. El mismo PC estuvo en la política del Frente Amplio, un poco en la izquierda, 20 años, y siempre fracasó por el síndrome del día después (...). Hoy están participando los que, cuando nosotros participábamos, nos decían que era un error, una traición y que éramos vendidos. Hay que respetar el proceso y no hacer juicios de valor.
¿A qué atribuye la decisión que tomó el Frente Amplio?
Creo que es la experiencia frenteamplista. El Pais, Mida, Juntos Podemos y Juntos Podemos Más. Cuatro experiencias de frenteamplismo que fracasaron con el síndrome del día después, cuando había que decidir si se apoyaba o no en la segunda vuelta al que nos gustara menos o al que nos provocara menos molestia, que en ese entonces era la Concertación. Y siempre el Frente Amplio de ese entonces se rompió porque algunos decidían llamar a no votar, otros llamaban a anular y otros decidían, dentro de los que siempre estuvo el PC, llamar a votar y poner condiciones para que el programa estuviera en disputa durante el gobierno. Creo que lo que hace el Frente Amplio es cuidar al Frente Amplio.
Una solución que tiene que dejar a todos conformes…
Exacto. Esta es la posición que logra representar la sensibilidad del conjunto del Frente Amplio y hay que mirarla con todo respeto. Lo que sí podemos hacer es llamar al pueblo del Frente Amplio a votar por Guillier, atendiendo consideraciones político-ideológicas: el gobierno que venga, y va a ser el de Guillier, no tiene los votos para aprobar nada sin los votos del Frente Amplio. El espacio privilegiado para hacer la discusión programática va a ser en el Congreso, una vez que comience el gobierno de Guillier y que tengamos que hacer el trabajo para obtener los votos del Frente Amplio. Y en una de esas tenemos tantas convergencias en ese minuto que, seguramente, podemos enfrentar con una política de frente aún más amplio las elecciones municipales que vienen y la próxima elección. Eso no hay que esperar que pase, se construye con gestos.
¿Cree que el FA puede estar también 20 años como el PC intentando hacer transformaciones?
La experiencia que yo puedo aportarle al Frente Amplio es que se necesitan mayorías amplias y significativas para hacer transformaciones en democracia. No me imagino en un período corto un Frente Amplio sacando 75 u 80 diputados. Para llegar a los quórums que requerimos vamos a tener que estar juntas todas las fuerzas. No me sorprendería que, en una de esas, si en un año y medio más empieza a haber muchas convergencias, pudiera el Frente Amplio incluso llegar a ser parte del gobierno y pudiéramos estar discutiendo la política de alianzas de las próximas elecciones.
¿Pactos por omisión?
Depende de las convergencias que tengamos en el período legislativo. Es probable que un primer paso pudiera ser un pacto por omisión, como lo hicimos nosotros al principio, cuando la construcción de confianzas todavía no era suficiente como para llegar a un acuerdo político más profundo.
¿Por qué cree que en el Frente Amplio sienten que no se han acogido sus demandas?
Cuando tienes una disparidad tal de criterios, tienes que hacer algo que te permita mantener la unidad. Y en una fuerza en formación, lo fundamental es darle vida al proyecto antes que perfilar la identidad de cada uno de los 14 grupos. Creo que ellos son prisioneros de esto: de cómo se aseguran que este proyecto tenga un ciclo de vida que le permita proyectarse. Si la decisión fuera más radical hoy, este grupo lo más probable es que se rompería (…). Uno tiene que saber mirar el mundo para también leer lo que está pasando en Chile. Y en ese contexto creo que mucho más temprano que tarde el Frente Amplio o grandes sectores del Frente Amplio, con grandes sectores de la Nueva Mayoría, van a converger en un programa de gobierno que se podría materializar bastante pronto.
¿Cree que el FA es un proyecto que se tiene que consolidar y entender el diagnóstico que usted plantea: que se requieren alianzas para avanzar?
Creo que en la medida en que el próximo periodo comience y que el Frente Amplio se sitúe en el Congreso con la fuerza propia, y comience el debate parlamentario, eso les va a permitir medir de mejor manera la correlación de fuerzas actual.
Usted habla incluso de una propuesta de gobierno conjunta...
Acaba de sacar más de un 55% esa parte de la sociedad que quiere avanzar hacia un país de mayores derechos sociales. La Nueva Mayoría no tiene los votos para aprobar ningún proyecto de gobierno sin los votos del Frente Amplio (...). Entonces, si mis socios naturales para conseguir los votos que requiero para gobernar y para llevar a cabo mi programa en el próximo gobierno están en el Frente Amplio, voy a tener que ingresar en un diálogo sistemático, permanente, fluido, con ellos. Si ese diálogo es fructífero, ¿qué nos queda para un pacto por omisión o para una política de alianzas amplia que pudiera entregar un gobierno popular en un próximo periodo? (...). Esa conversación, que va a ser tan fructífera, abre la puerta para estar gobernando juntos. El que no lo entienda, la verdad, y ahí sí puedo decirlo con mucha dureza, hay una falta de responsabilidad y madurez esencial, porque eso va a pasar.
¿Es compatible un gobierno de la Nueva Mayoría y el Frente Amplio con la DC?
Si tú comparas hoy día el programa de la Nueva Mayoría con el programa de Frei Montalva, palidece. Por ejemplo, no he visto que la Nueva Mayoría y el Frente Amplio propongan reforma agraria para combatir el latifundio que todavía existe en nuestro país.
¿Las encuestas de ustedes qué dicen sobre la segunda vuelta?
Que vamos a ganar por un estrecho margen y que, efectivamente, hay una pérdida, no tan significativa, de votos en la segunda vuelta de gente que todavía cree que no debe manifestar opción. Pero es un porcentaje menor y, efectivamente, esto va a ser una tremenda derrota simbólica para la derecha, porque no solo van a perder el gobierno, sino que toda credibilidad.
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