Si hubiera que establecer un ranking espontáneo de las melodías televisivas más recordadas en los 80, de seguro en el podio entraría una cancioncilla fácil de silbar, con letra feliz y fanfarria intensa: "Qué bueno es verte aquí y compartir/ Concursos, ritmo y buen humor/ Porque el sábado tuvo su traje de fiesta/ y se hizo gigante en el show".

Se trata del tema central de Sábado Gigante, que servía de obertura y cierre en su era dorada, y que se usa hasta hoy de modo más irregular en su emisión desde Miami y el mismo que ha abierto un desconocido conflicto por sus derechos autorales. El compositor de su base musical, el trompetista Daniel Lencina, presentó en mayo, en el 20° Juzgado Civil de Santiago, una demanda contra la Sociedad Chilena del Derecho de Autor (SCD), donde solicita la rendición de cuentas por las regalías arrojadas por la canción.

En rigor, el uruguayo nacionalizado chileno, y que trabajó durante 22 años en el programa, reclama que el organismo no le ha cancelado de manera periódica una cifra coherente a su explotación pública desde 1985, fecha en que compone la cortina musical -junto a Marcelo López (encargado de la letra) y bautizada como Gigante show- y que debutó esa misma temporada en el espacio de Canal 13.

En el cálculo, Lencina junto a su abogado, Patricio Mendoza, sólo tomaron el período que va desde 1993 hasta hoy -lapso en el que se empezó a transmitir desde la cadena Univisión de Miami- y estima una ejecución de entre cuatro y ocho veces por cada sábado, a través del promedio de 20 estaciones que repiten el programa en gran parte de Hispanoamérica. Bajo ese escenario, la encargada de los pagos es la Sociedad Americana de Autores (Ascap), quienes envían el dinero a la SCD para la posterior repartición entre los creadores en Chile. Según distintos informes, la Ascap cancela un mínimo de US$ 40 por cada emisión de una canción en EE.UU.

Según Mendoza, el ejercicio dicta que su cliente debería haber recibido un monto especulativo que va de US$ 5 millones a US$ 20 millones. Además, cuenta que, en las últimas dos décadas, el artista sólo ha obtenido remesas generales por parte de la SCD y que han oscilado entre los $ 400 y los $ 6.000 por semestre. El abogado acota: "Sabemos que Ascap ha cancelado en regla a la SCD los dineros que el tema ha generado en Miami. Pero la SCD no ha sido clara ni ha dado respuesta a nuestros requerimientos. Lo que ha recibido Daniel es exiguo y esperamos llegar a un acuerdo". La entidad gremial será notificada la próxima semana de la acción judicial.

LA RESPUESTA

Aunque los reclamos no apuntan a Sábado Gigante o Univisión, Don Francisco cuenta que "hace algunas semanas escuché algo del caso de mi amigo Daniel", y dice que durante los 80 y los 90 esos trámites estuvieron en manos de los directores musicales de la señal. Además, agrega que, en su caso, la SCD siempre ha pagado los derechos correspondientes a sus creaciones musicales: "Siempre por parte de ellos he recibido puntualmente la compensación que me han dicho que corresponde. Además, he sido un constante defensor de los pagos de todo tipo de derechos de autor".

Desde la SCD informan que el trompetista lanzó peticiones similares en 1999 y 2008, años en los que se le entregó informes pormenorizados de los derechos. Además, recalcan que sus abogados se comprometieron con los representantes de Lencina a entregarles la próxima semana un análisis completo de sus liquidaciones. Aseguran que los montos exigidos no pueden ser reales, ya que, por ejemplo, en 2012 Ascap pagó a la SCD un total de sólo US$ 14 mil. "Reiteramos nuestra voluntad para entregar al socio la información", ofrece el director Juan Antonio Durán.

Por su parte, Lencina, quien apuró las actuales tratativas el año pasado -cuando la celebración en Chile de los 50 años de Sábado Gigante volvió a utilizar con frecuencia la canción- culmina: "El que no te paguen es muy extraño y sobre todo el saber que un trabajo tan expuesto en el mundo entero no esté cancelado. Hoy también quiero valorar mi trabajo".