El presidente de Nicaragua Daniel Ortega informó este sábado que cerrará todos los programas no gubernamentales que reciben  financiamiento estadounidense, en represalia por la reciente decisión de Washington de suspender casi 3 millones de dólares en ayuda.

La medida estadounidense "afectará programas dirigidos a la lucha contra el narcotráfico" que Nicaragua ayuda a combatir, así como proyectos de salud y medio ambiente", dijo Ortega, durante el 76 aniversario de un héroe sandinista en la plaza de Revolución.

Entonces "si aquí no hay plata" para seguir financiando estos proyectos "tampoco habrá plata para esos agentes del imperio" que reciben fondos de Estados Unidos, anunció Ortega, señalando que están recabando información sobre  los proyectos que serán afectados.

Que "se cierren las llaves a esos programas", expresó, porque "somos una  nación pequeña" y "una potencia moral y merecemos respeto" de Estados Unidos.

El Departamento de Estado comunicó el miércoles a Nicaragua que "decidió no  conceder una dispensa" anual que avala la asistencia directa al gobierno de Ortega, por falta de transparencia en las finanzas públicas nicaragüenses.

"Esto es una aberración total", porque "Nicaragua ha recibido muy buena  calificación" del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en las evaluaciones que hacen al país  para aprobar préstamos, protestó Ortega.

"Ahora vienen los yankis que no son más que un miembro (de estos organismos) a decir que no hay transparencia fiscal" en Nicaragua, cuestionó.

"Qué lecciones morales no pueden venir a dar ellos que han protegido operaciones donde grandes bancos de Estados Unidos han sido utilizados para lavar hasta 300.000 millones de dólares del narcotráfico" fustigó.

A finales de junio Washington debe aprobar otra dispensa importante a  Nicaragua, sin la cual no puede acceder a créditos internacionales. La decisión está sujeta a la solución de demandas de indemnización por causa por bienes estadounidenses confiscados en la pasada revolución (1979-90).

"Ya veremos que hacen frente al otro famoso waiver (dispensa), que van a  decidir, si lo van a suspender o lo van a aprobar", advirtió Ortega.