"Era para hacer una película", dice convencida Daniela Ramírez (Los archivos del cardenal, Separados) sobre la historia de Roberto Martínez Vásquez, conocido como "El Tila".
Y en el segundo semestre del próximo año precisamente se estrenará un filme sobre su caso: Tila: fragmentos de un psicópata, donde Ramírez comparte roles principales con Nicolás Zárate (Gertrudis, el grito) como Martínez y Daniel Alcaíno (Los 80), como el juez del caso.
Martínez fue imputado por los delitos de robo con violación, secuestro calificado y homicidio en 2002. Pero su caso causó más impacto, debido que, a los 26 años y antes de ser condena por sus últimos delitos, se suicidó en su celda de Colina II. Su historia ya se recopiló en el libro El Tila, un sicópata al acecho- y la obra de teatro, El muro.
El filme protagonizado por Ramírez y Zárate -que es la ópera prima del director y actor Alejandro Torres (Provincia capital)- se filmó en septiembre pasado.
La actriz se sumó como Elena Sáez, una periodista que se obsesiona con el caso: "Se empieza a interesar por la posible humanidad de este personaje", dice ella y agrega sobre el rol: "Va entendiendo que más allá de ser un delincuente y un criminal, es una persona e intenta entender por qué suceden las cosas. Eso es lo interesante, eso es lo que me gustó", remata. El juez que interpreta Alcaíno, en tanto, está basado en Carlos Carrillo, a quien se le hizo un sumario tras el suicidio de Martínez.
"El personaje de Daniela es el que liga esta historia", dice el director, pues la cinta está narrada con saltos cronológicos entre la investigación de los crímenes de "El Tila", su paso por Colina II y el período tras su muerte, donde el rol de Ramírez habla con el juez e indaga cuanto puede.
"La película son los ojos de ella: reconstruye la historia con los relatos autobiográficos que 'El Tila' se supone que dejó, eso es lo que estamos viendo", explica Torres.
Ramírez, por su parte, distingue al protagonista. "Yo soy una herramienta más, el que destaca es Nico Zárate. Hizo un trabajo increíble y tuvo que ahondar en la perversión total, en el imaginario de este ser humano", dice sobre Martínez, quien se crió en casas de familiares y estuvo detenido en distintas ocasiones en la sección para menores de la cárcel de Puente Alto y recluido en el Sename.
Según explica el director y guionista, el personaje de Ramírez está basado en tres mujeres: la periodista Daisy Castillo -que publicó la única entrevista que Martínez dio desde la cárcel-, Rebeca Araya, quien era jefa de Comunicaciones del Sename, y una sicóloga del mismo servicio.
Con ficción
El guión se basa tres años de investigación, que incluyeron reuniones con algunos protagonistas de lo ocurrido, pero Torres aclara que se trata de una obra de ficción. Por eso, no se reunió con familiares de "El Tila" ni con las víctimas.
"No corresponde a un registro documental, tampoco es una apología o defensa, ni una crítica moral", dice enfático.
Y agrega: "Aunque hacemos un recorrido medio biográfico, también queremos mostrar que es un conjunto de sucesos los que lo llevan a convertirse en lo que fue. Es muy raro el vuelco que él tiene y ahí se concentra la película, en mostrar eso".
Ramírez considera importante llevar al cine la historia de "un ser que se crió sin cariño, sin apoyo, sin oportunidades, sin nada. El retrata la marginalidad viva", apunta.
Y agrega: "La historia no es nada si no se va tejiendo el origen de las cosas: él es un producto de nosotros mismos, de cómo construimos un sistema. Hay tantos 'Tila', que es peligroso: se pone tan formal el sistema y lo atendemos como algo normal y nos olvidamos del sentido común".
Pero deja en claro que "más que victimizarlo, acá se quiso entender muchas cosas. Los crímenes no se justifican, pero hay que tener cuidado con lo que se le está dando socialmente a chicos así".
Actualmente, el filme está en proceso de montaje y el director comenta que en marzo planean tener la primera versión terminada, para su estreno en salas durante el segundo semestre.