Nada la detiene en arcilla. Tiene un derechazo potente y se mueve con mucha agilidad, por eso la denominan la "Pantera". La tenista nacional, Daniela Seguel, está convencida de que quiere seguir los pasos de su ídolo Marcelo "Chino" Ríos y que ser hoy la número uno de Chile marca sólo el comienzo de su carrera.

La deportista de 20 años partió a Europa siendo 407º en el ranking de la WTA, estuvo entrenando en la Academia de Justine Henin en Bélgica, quien fue número uno del mundo, y hace pocos días alcanzó el segundo lugar del Torneo ITF 25K de Perigueoux en Francia. Allí perdió frente a la brasileña Teliana Pereira (124º) por 6-1 y 6-4, pero el resultado le permitió subir 34 puntos en el ranking mundial, posicionándola en el número 331º; el mejor registro de su carrera. 

"Estuve cuatro meses sola y no manejaba el inglés, menos el francés. Fue complicado, pero lo saqué bien y salí adelante. Jugué torneos de gran ivel y con tenistas muy bien rankeadas. Crecí mucho como persona y como tenista. Eso me ayudó bastante", reconoce la mejor tenista chilena del momento.

Sin embargo, la "Pantera" no habría destronado a Cecilia Costa (375º) como la mejor raqueta criolla si no hubiera escuchado un consejo de Patrick Simon, el ex "coach" de Justine Henin, que según Daniela, le cambió la vida.

"Hablaba mucho con Patrick, pero un dìa me dijo algo que me quedó grabado y nunca se me va a olvidar. Antes yo no me creía mucho el cuento, pero cuando me dijo que yo tenía un tenis para estar dentro de las primeras 200 del mundo, me ayudó a confiar más en mí y en mis capacidades. Desde ese momento fui otra en la cancha y aprendí a enfrentar partidos difíciles", confiesa Seguel.

-Después de alcanzar el más alto ranking de tu carrera y convertirte en la mejor tenista de Chile, ¿cuáles son tus desafíos más ambiciosos?

Estoy pasando por un buen momento de mi carrera, disfruto el momento, pero también sé que no me puedo quedar ahí, que esto sigue y que es recién el comienzo. Siempre he querido ser la mejor, desde chica que sueño con ser la mejor del mundo y es algo que voy a querer siempre.

-¿Y a corto plazo, cuáles son tus pretensiones?

"Yo sé que puedo soñar con estar mucho más arriba, así que este año quiero terminar entre las 200 primeras del mundo".

-¿Qué autocrítica le harías a esta generación chilena del tenis femenino que compartes con Fernanda Brito (380º), Camila Silva (456º) y Cecilia Costa (375º), que se mantienen cmpitiendo, pero no han podido alcanzar grandes logros?

Somos un muy buen grupo de jugadoras que estamos muy motivadas para conseguir cosas importantes, pero yo creo que el apoyo es algo fundamental, sobre todo para poder viajar porque cuando estás dentro de las 400 del mundo necesitas más giras y más competencia. Eso es lo que falta, hay que jugar torneos grandes y en América se dan muy poco. El nivel es dificil, pero si quieres ser buena en el tenis tienes que jugar con las mejores.

Darse cuenta de que es capaz de concretar sus metas también la ha llevado a proponerse nuevos objetivos, por eso anuncia que estará sólo un mes en Chile y luego volverá a Europa para comenzar a jugar torneos de la WTA.

"Quiero seguir los pasos de quiénes han dejallo huellas importantes en el tenis", afirma. Y cómo no, si también pretende ser la número uno del mundo, al igual que la chilena Anita Lizana en 1937, la primera tenista latinoamericana en lograr magna hazaña.