La mejor semana de su carrera fue la que protagonizó la tenista chilena Daniela Seguel. En dobles, la jugadora nacional (143ª WTA en parejas) llegó hasta la final del torneo WTA de Estrasburgo junto con la argentina Tatiana Búa (165ª), en donde no pudieron con el binomio australiano compuesto por Casey Dellacqua (16ª) y Ashleigh Barty (18ª).
Sin embargo, la derrota ante las oceánicas no amilanó el ánimo de la nacional. Más todavía considerando que Seguel fue la primera tenista chilena en alcanzar una final de un torneo WTA en 34 años: en 1980, Silvana Urroz accedió a la final en Hong Kong.
"El balance es totalmente positivo. Llegar a una final WTA es algo que uno sueña. Esta semana lo logramos ganando muy buenos partidos", sostuvo la jugadora a La Tercera. Y además, resalta que en el último tiempo "venimos de hacer buenos torneos, por lo que todo es positivo".
Seguel toma esta final WTA de Estrasburgo como un punto de inflexión en su carrera: "Lo veo de esa forma. Venimos en un buen nivel y somos jóvenes también (Seguel tiene 21 años). Esto da confianza para pensar que vendrán cosas mejores".
Por otra parte, esta final conseguida jugando dobles la entusiasma: "Sí, obvio que seguiré enfatizando el dobles. Estoy al borde del Top 100, lo cual me tiene muy motivada. Y con el singles no habrá problemas ya que estoy apostando a jugar torneos grandes, aunque sea en la qualy, pues eso me dará el nivel para seguir mejorando mi ránking".
"Así, también podré seguir jugando torneos importantes tanto en singles como en dobles", sentencia. La ilusión crece...