Hace dos semanas que Darío Bottinelli tenía acordada su continuidad con Universidad Católica. Sin embargo, la falta de comunicación con la empresa que tenía el 10% de su carta, Traffic, imposibilitaba que los cruzados tuvieran sus derechos federativos, por lo que la renovación del Pollo estaba en veremos, ya que, de seguir con esa limitante, recién iba a quedar libre para jugar en marzo.
El mismo mediocampista decidió comprar esa parte de su carta para facilitar su extensión de vínculo, que será por un año.
"Tuve incertidumbre de querer que se resolviera lo antes posible para poder completar nuevamente una renovación de contrato. Lo principal es volver al nivel que uno ha mostrado en etapas anteriores", declaró el ex San Lorenzo que ya se encuentra a las órdenes de Mario Salas.
"Él (Salas) quería que se resolviera esto porque quería contar conmigo, así que de mi parte queda brindarme al máximo dentro de la cancha y la confianza que me tuvo ratificarla en la cancha, al club y a mis compañeros", cerró Bottinelli en entrevista al sitio oficial de Cruzados.