El primer ministro británico demandó el domingo que Rusia ponga fin su apoyo a los rebeldes en Ucrania por considerar que las polí­ticas rusas desestabilizaron ese paí­s y crearon las condiciones que parecen haber conducido al derribamiento de un avión de la aerolí­nea malasia.

En un inusual artí­culo en la página editorial y de opinión del Sunday Times, David Cameron dijo que hay evidencias crecientes de que los rebeldes separatistas, apoyados por Rusia, derribaron el avión matando a unas 300 personas.

"Si es así­, entonces debemos tener bien en claro lo que significa: este es un resultado directo de que Rusia haya desestabilizado un estado soberano y violado su integridad territorial asistiendo y armando a milicias de matones", escribió Cameron.

El primer ministro dijo que si el presidente ruso Vladimir Putin deja de apoyar a los rebeldes, la crisis de Ucrania podrí­a solucionarse.

"Si el presidente Putin no cambia su polí­tica hacia Ucrania, entonces en Europa y Occidente debemos cambiar fundamentalmente nuestra polí­tica hacia Rusia", escribió.

Las posiciones en Londres se están endureciendo por la indignación que causaron las restricciones al acceso al lugar donde cayó el avión. Imágenes del lugar han mostrado a los rebeldes escarbando entre los restos y las pertenencias personales de las ví­ctimas.

El canciller Philip Hammond dijo a la BBC que Putin podrí­a intervenir instantáneamente para permitir una investigación adecuada.

"Los ojos del mundo están enfocados en Vladimir Putin y lo que vemos de los rusos es por ahora ofuscamiento y obstrucción", afirmó Hammond.

Cameron también responsabilizó a los lí­deres europeos por vacilar en sus respuestas sobre la situación ucraniana. Aunque algunas naciones han exhortado a tomar medidas firmes contra Rusia, otras se han mostrado más remisas.

"En Europa no deberí­amos recordar las consecuencias de hacer de la vista gorda cuando paí­ses grandes matonean a paí­ses pequeños", advirtió.