El primer ministro británico, David Cameron, planteó la posibilidad de realizar un posible referéndum sobre la futura relación de su país con la Unión Europea.

El tema podría constituir una potencial amenaza en las actividades comerciales con el bloque y podría abrir otro frente de disputa con sus socios de coalición.

Gran Bretaña ha tenido una larga y dolorosa historia de luchas internas desde que ingresó a la UE hace cuatro décadas como uno de sus precursores.

Los temores sobre una unión fiscal más estrecha en el bloque de la moneda única, en respuesta a la crisis de deuda de la zona euro, ha aumentado la preocupación de algunos parlamentarios, sobre todo entre los euroescépticos ubicados a la derecha del Partido Conservador, y también en el electorado.

Las encuestas sugieren que si tuvieran la oportunidad de elegir, los votantes optarían por estar fuera de la UE. Cameron, en una columna escrita para el diario Sunday Telegraph, dijo que creía que la "inmensa mayoría del pueblo británico", al igual que él, quería realizar cambios en la relación actual de Gran Bretaña con el bloque.

"Tendremos que considerar la mejor manera de obtener el pleno apoyo de los británicos (para realizar estos cambios), ya sea en una elección general o en un referéndum", expresó Cameron.

"Como ya he dicho, para mí las palabras 'Europa' y 'referéndum' pueden ir juntas, sobre todo si realmente estamos proponiendo un cambio en cómo nuestro país es gobernado", agregó.

El conservador primer ministro se ha resistido a la presión desde el interior de sus propias filas para celebrar un referéndum sobre Europa, y en la columna no entregó un calendario u ofreció detalles sobre el tema.

Una razón importante para retrasar este proceso son las inquietudes en torno a las consecuencias económicas de una salida del país del bloque de libre comercio, el mayor mercado de exportación de Gran Bretaña.

Además, el socio menor de la coalición, el partido Liberal Demócrata, está a favor de permanecer en la UE y se ha enfrentado con los conservadores por este tema.

Analistas sugirieron que Cameron podría utilizar un referéndum como un impulso de cara a los comicios del 2015, especialmente después de que su partido registrara una caída en los índices de popularidad en los últimos sondeos.