Muy satisfecho por lo conseguido en el Abierto de Estados Unidos, último Grand Slam de la temporada, quedó David Ferrer luego de las semifinales alcanzadas en Nueva York. El español señaló que "lo importante no es que haya perdido las semifinales del Abierto sino que he llegado a ellas, las he disfrutado y ahora me siento muy feliz de lo conseguido".
El jugador valenciano, que al aplazarse ayer el partido por el aviso de tornado para el área, dominaba a Djokovic en la primera manga con parcial de 5-2 y el saque en su poder, afirmó que no era su responsabilidad decidir la suspensión.
"Son los organizadores los que la tienen, es un torneo importante, mi misión es salir y jugar el mejor tenis que pueda y eso fue lo que hice ayer y hoy", valoró Ferrer, agregando que "ayer me adapté muy bien al viento, no lo hizo igual Djokovic, pero hoy estuvo en su línea de gran jugador".
El tenista de 30 años, que cerró el primer set con facilidad y se convirtió en el único jugador en lo que va de torneo que logró ganarle una manga a Djokovic, admitió que en el segundo perdió la concentración y no tuvo buenas sensaciones con la raqueta.
"Comence bien, pero en el segundo no me sentí cómodo en la pista, cometí muchos errores no forzados, y él lo hizo mucho mejor. En el tercero creo que tuve oportunidad de haberlo ganado, pero fallé algunos tantos decisivos que cayeron de su lado", explicó.
Ferrer reconoció que Djokovic jugó muy bien, entró seguro a la pista y falló poco con sus golpes y saque. "Quizás cuando en el tercer set empatamos a 3-3 y físicamente el partido estuvo igualado pude hacer algo más, pero fallé algunos golpes fáciles, se puso por delante y con gente tan buena es muy difícil de recuperar", señaló Ferrer, que sigue sin conseguir llegar a una final de Grand Slam, aunque reconoce que "no es algo que me preocupe".
El tenista hispano, que tiene marca perdedora de 5-9 en los enfrentamientos con Djokovic, incluidas tres derrotas consecutivas este año, reconoció que su temporada había sido muy buena, que disfrutaba cada vez más con su tenis y que no sabía cómo podría ser la del 2013.
"Lo que sí tengo seguro ahora es que he hecho una gran temporada, que he jugado un gran tenis y que estoy entre los mejores del mundo, lo que pueda suceder en el 2013 habrá que verlo", destacó el español que se lleva un premio en metálico de 475.000 dólares por ser semifinalista.
El valenciano dijo que para nada se iba a desilusionado del Abierto sino todo lo contrario. "Hay que disfrutar del momento para luego pensar en el nuevo reto que será la Copa Davis", adelantó Ferrer y reconoció que conoció que la eliminatoria de semifinales frente a Estados Unidos no será nada fácil, pero que todo el equipo estará listo para luchar una vez más y lograr el objetivo de volver a la final.
Finalmente, David Ferrer no quiso dar un favorito en la final de mañana porque dijo que tanto Novak Djokovic como Andy Murray están en un gran momento de forma y de juego. "Los dos han demostrado lo bien que están jugando y por lo tanto la final será muy igualada y competida", concluyó.