Hasta la sede de la Democracia Cristiana, en la Alameda, llegarán el próximo lunes los miembros de la directiva, los diputados, senadores y presidentes regionales de la colectividad.
En ese lugar, los máximos dirigentes del partido darán inicio, a las 15.30 horas, a un consejo nacional, convocado hace pocos días por la mesa que lidera Ignacio Walker.
Miembros de la directiva explican que la realización de este cónclave -que reunirá a más de 50 militantes- se decidió a raíz del intenso debate que ha surgido al interior del oficialismo en torno a los dos principales proyectos que ha presentado hasta ahora el gobierno de Miche-lle Bachelet: las reformas tributaria y al sistema electoral binominal.
Según aseguran en la colectividad, en el encuentro se intentará consensuar un acuerdo formal sobre ambas iniciativas, que se traduzca en la redacción de un voto político.
El objetivo -dicen- es definir una postura común de respaldo a estos dos cambios que promueve La Moneda, junto con fijar la línea que seguirán los legisladores durante la tramitación en la Cámara y en el Senado.
Sin embargo, varios dirigentes del partido sostienen que, más allá de la posible elaboración de un documento con una posición unitaria, en el consejo nacional se realizará un profundo debate sobre los puntos de estos proyectos que han generado cuestionamientos en el oficialismo.
"Lo más importante es fijar posturas políticas. Esperamos tener un apoyo contundente a la reforma tributaria, aunque, por cierto, con algunos perfeccionamientos que ha propiciado la DC. Y, además, esperamos un mandato del consejo nacional para que terminemos con este sistema binominal, que no da para más", dijo el diputado y vicepresidente DC Fuad Chahín.
Desde que las iniciativas fueron ingresadas al Congreso, la Nueva Mayoría ha dividido sus posiciones, impulsando cambios y criticando -en privado y también en forma pública- la forma como el Ejecutivo ha conducido los procesos. Los principales dardos estuvieron dirigidos en su momento en contra del ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, por la reserva con la que manejó la elaboración de la reforma al binominal.
Sobre este proyecto, los reparos de fondo estuvieron motivados por el temor ante el redistritaje que incluye la iniciativa, lo que podría amenazar las opciones de reelección de algunos legisladores. Y respecto de la reforma tributaria, la DC ha sido el partido que ha marcado mayores matices al interior del bloque oficialista.
La colectividad provocó al menos tres decisiones del Ejecutivo: excluir de la rebaja de impuestos a altas autoridades públicas; acotar las atribuciones que se le otorgan al Servicio de Impuestos Internos, y contener el alza de tributos a los alcoholes. Este último punto fue rebatido por el PS.
Estos factores no sólo generaron roces entre los partidos de la Nueva Mayoría, sino que también provocaron diferencias internas en la DC. Algunos diputados cuestionaron una incipiente ofensiva de senadores de ese partido, como Jorge Pizarro y Andrés Zaldívar, por provocar mayores cambios a la reforma tributaria, cuando ésta sea revisada en la Cámara Alta.