En el Congreso, en Valparaíso, se reunió el martes un grupo de diputados de la Democracia Cristiana con el presidente de la Fundación Iguales, Luis Larraín.
En la cita participó el jefe de bancada, Matías Walker, y los diputados Gabriel Silber y Roberto León, quienes abordaron con Larraín los detalles del proyecto de ley que elaboraron para permitir el matrimonio igualitario en Chile, iniciativa que fue ingresada oficialmente ayer a la oficina de partes de la Cámara con el apoyo de varios parlamentarios.
Sin embargo, ese encuentro marcaría un quiebre con Iguales. Esto, luego de que los legisladores de la falange informaran que en la iniciativa no se incluiría un aspecto solicitado por Larraín: la filiación, es decir, la situación legal de los hijos que pudiese tener un miembro de la pareja y la posibilidad de que ésta pueda adoptar.
Por este motivo, el presidente de Iguales notificó que retiraría su apoyo al proyecto, argumentando que excluir este tema transformaba el texto en uno incompleto.
La apuesta de la fundación era que en el proyecto se considerara el reconocimiento legal de un niño como hijo de una pareja homosexual, en casos de fertilización asistida, adopción o en aquellas situaciones en que uno de ellos fuese el padre o la madre biológica.
Sin embargo, el tema complicó a la DC. Desde ese partido argumentaron, entre otras cosas, que se corría el riesgo de perder apoyos en el Congreso. En esa colectividad conviven distintos sectores -unos más conservadores que otros- que mantienen dudas respecto a avanzar en ese último aspecto, pese a que el propio timonel del partido, Ignacio Walker, se ha abierto públicamente a la adopción por parte de parejas del mismo sexo. De hecho, el senador dio a conocer esa disposición tras la última cuenta de la Presidenta Michelle Bachelet ante el Congreso pleno, el 21 de mayo pasado.
El texto había sido presentado el sábado por la DC y la Fundación Iguales, junto a parlamentarios del PS, PPD, PC, Partido Liberal y Amplitud, además del Movilh.
No obstante, tras revisar el detalle, Larraín advirtió que no estaba incluido este tema, por lo que el sábado les envió un correo electrónico a los parlamentarios planteando su disconformidad. E insistió, sin éxito, en la reunión del martes.
La iniciativa contempla modificar en la Ley de Matrimonio Civil el concepto de "marido y mujer" por el de "cónyuges", además de sustituir la frase que estipula que esta unión se produce entre "un hombre y una mujer", para establecer que el matrimonio se produce entre "dos personas".
El diputado Silber señaló ayer en la tarde que "hoy no todos pueden contraer matrimonio, lo que sentimos es una falta de equidad, una falta de derechos que, desde el punto de vista legislativo, estamos llamados a debatir". Jiménez, en tanto, dijo que "queremos agradecer este apoyo transversal a una demanda histórica de la diversidad sexual". Y sostuvo que "este proyecto de ley, así como la ley anti discriminación y el AVP, vienen a resolver, de alguna manera, esa desigualdad e injusticia".