"Se debe indagar a todos: Iván Moreira, Von Baer, Kast, Céspedes, Undurraga, todos". La frase, pronunciada el lunes por el jefe de la bancada socialista, Marcelo Schilling, mientras presentaba la querella a nombre del PS por la arista política del caso Penta, generó un profundo malestar en la DC.
Las declaraciones exponían al ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga (DC), ante las presuntas irregularidades tributarias del grupo económico, que realizó un pago de $ 4 millones, semanas después de las elecciones, a la fundación Ciudad Justa, creada por el secretario de Estado.
La presentación de la acción judicial, a la que también asistió el timonel PS, Osvaldo Andrade, fue tema de análisis en el Consejo Nacional de la DC en la tarde del lunes. La molestia en la instancia falangista fue unánime, sostienen fuentes del partido. Tanto, que al día siguiente, el presidente de la DC, Ignacio Walker, sostuvo una cita con su par del socialismo para presentarle una queja formal.
El encuentro se realizó en la oficina de Walker en el Senado. Fuentes que conocieron del tenor de la cita señalan que el senador le hizo ver la molestia a Andrade, quien en respuesta precisó que la querella de su colectividad se remitía a quienes "resulten responsables".
En todo caso, Andrade reconoció que la frase de Schilling no habría sido afortunada, argumentando que su jefe de bancada expresó sus palabras en el "fragor" de un punto de prensa en las afueras de fiscalía.
Pese a ello, Walker tomó este desencuentro como síntoma de un diagnóstico mayor: la resquebrajada relación entre la DC y el PS. En este sentido, ambos coincidieron que los lazos entre ambas tiendas no pasaba por su mejor momento y, por lo mismo, acordaron seguir dialogando para mejorar la comunicación entre la falange y el socialismo.
Tiempo atrás la DC y el PS se jactaban de ser el sustento de la Concertación y la Nueva Mayoría. Pero ambas colectividades han protagonizado desencuentros en la tramitación de las reformas emblemáticas del actual gobierno, especialmente en los proyectos tributarios, educacional y electoral.
Estas diferencias han sido atizadas por la defensa que ha hecho la DC de su derecho de expresar "matices" al programa de gobierno, lo que en el PS es visto como un intento por dominar la agenda gubernamental.