Todos los años, el humor es el foco que concentra la atención en el Festival de Viña. Más cuando se trata de cómicos que parten su carrera, o que se desempeñan en otros escenarios como los teatros e incluso la calle.
Pero en ocasiones, esa llamada 'comida para el Monstruo' da una sorpresa. Revirtiendo un escenario difícil, con fanáticas que aún gritaban por Marco Antonio Solís, Edo Caroe consiguió no solo llamar la atención de los presentes, sino también generar la petición espontánea y en medio de su rutina de la gaviota de plata.
Revisa otras memorables ediciones donde el humor salió airoso de la Quinta Vergara.
DINAMITA SHOW, 1996
Cuando se presentó Paul Vásquez y Mauricio Medina en el Festival de Viña del Mar de 1996, poco se sabía de la dupla que hacía reir a los transeuntes de la región de Valparaíso. Sin embargo, bastaron 36 minutos de rutina continuada para que "El Indio" y "El Flaco" se ganaran el cariño y las carcajadas del público. En ese entonces, el éxito fue tan aclamado por la prensa, que Dinamita Show fue invitado nuevamente a la última noche del festival donde el rating llegó a los 43 puntos y se llevaron la merecida Gaviota de plata.
OSCAR GANGAS, 2011
Tras el fracaso que vivió en 1998, Oscar Gangas subió nuevamente al escenario viñamarino intentando revertir el amargo episodio. Y así fue, pues cuando llevaba 25 minutos de rutina, Gangas obtuvo la antorcha de plata y oro, marcando un peak de 55 puntos mientras toda la quinta coreaba "se lo merece", dejando atrás los recuerdos de su presentación anterior.
BOMBO FICA, 2012
Luego de una recepción aceptable obtenida en 2010, el oriundo de Purén se presentó nuevamente en la Quinta Vergara: un show que ya es todo un clásico en los recuentos de las mejores presentaciones en la historia del certamen. Los problemas con la tarjeta de crédito 'master plop', el sillón caro que debió comprar para el matrimonio de un amigo, y el 'chiste de los choros' quedaron en la memoria de la Quinta Vergara.
JORGE ALÍS, 2014
Uno de los grandes humoristas que ha logrado sorprender al Monstruo fue Jorge Alís, quien desde un principio fue visto como el plato más impredescible de la jornada festivalera de 2014, por la incertidumbre jacia el stand up comedy. En menos de cinco minutos el argentino desató las carcajadas de los espectadores, quienes gozaron con sus chistes y le entregaron todos los premios, puntuando con un peak de 42 unidades y alargando su rutina.
LEÓN MURILLO, 2015
Aunque llegó autodenominándose el NN del Festival de Viña 2015, León Murillo se presentaba en la Quinta Vergara un año después de la sorpresa que provocó Jorge Alís: su amigo y colaborador en la rutina de stand up comedy con que llegó al certamen. A poco de subir al escenario, ya se había ganado al Monstruo junto a una rutina ácida y de humor negro, criticando desde las relaciones de pareja al sistema de AFPs.
CENTELLA, 2015
El humorista oriundo de Magallanes salió a escena mientras las fanáticas de Ricardo Arjona pedían la gaviota de platino para el guatemalteco. Pero Centella supo manejar la situación y se ganó rápidamente al Monstruo con chistes políticos e historias de campo.