* Drácula. Había sido anunciada a mediados del año pasado, pero esta semana, la cadena NBC finalmente la anunció en los LA Screening: en la nueva versión para el libro de Bram Stoker, el vampiro de Transilvania es interpretado por el actor Jonathan Rhys Meyers (The Tudors, Match point), quien llega hasta el Londres victoriano haciéndose pasar por un empresario americano.

Drácula busca venganza, pero a través de los 10 capítulos que compondrán su primera temporada se enredará en romances y luchas de poder. La reconstrucción de la alta sociedad londinense de 1890 está a cargo del mismo equipo técnico tras Downton Abbey. Al frente de la serie también estará el productor Tony Krantz (24) y el ex presidente de HBO Films Anne Mensah.

Según el protagonista, la nueva versión será "repulsiva, pero hasta que no puedas dejar de verla. Estamos trabajando duro para hacerla tan erótica, entretenida y provocadora como puede ser, para que lo disfruten".

* The Michael J. Fox show. Uno de los lanzamientos más importantes, también de NBC, con el aliciente del regreso: Michael J. Fox vuelve en un rol protagónico a la pantalla chica durante el segundo semestre de este año, en una serie basada en su vida y en los acontecimientos que complicaron su carrera a partir de 1998, cuando fue diagnosticado con el mal de Parkinson. Por esos días, el actor de Volver al futuro protagonizaba la sitcom Spin city, pero su salud lo obligó a abandonar el papel, realizando sólo apariciones puntuales en adelante, aunque en The good wife (2010) tuvo un rol secundario, pero estable.

Interpretando a Mike Henry, conductor de noticias en la cadena NBC, le sucede lo mismo que en su vida: tras un retiro de años por causa del Parkinson, retoma su trabajo en televisión. Su familia, encantada por sacarlo de la casa, apoya su decisión. El trailer está lleno de bromas que Fox hace sobre su condición, mientras que el papel de la esposa está interpretado por Betsy Brandt (Breaking bad) y en el elenco también figura Wendell Pierce (Treme, The wire).

* Wayward pines. Quienes vieron el piloto de la cadena Fox han reparado en las similitudes con Twin peaks. Matt Dillon es un agente del FBI que llega a un idílico pueblo de Estados Unidos a buscar unos compañeros desaparecidos. Pronto, Wayward Pines se revela como un lugar retorcido, del que nadie sale. Detrás de la apuesta está el director M. Night Shyamalan (Sexto sentido), esta vez como productor.

* About a boy. En 2002, el británico Hugh Grant dio vida en el cine al patán inmaduro Will Freeman, en la película Un gran chico, sobre la amistad entre su personaje y un niño de 12 años que debe convivir con una madre depresiva. Era la primera adaptación del best-seller About a boy, del escritor Nick Hornby, que ahora tendrá su versión en televisión, con David Walton en el papel central y Minnie Driver como la mamá suicida.

* Hostages. Un formato original de Israel (igual que Homeland e In treatment), pero que nunca llegó a producirse hasta que lo compró la cadena CBS. La actriz Tony Colette vuelve a protagonizar una serie tras United States of Tara, y aquí es una cirujana que debe operar al presidente de EE.UU., pero es secuestrada junto a su familia. Es la nueva apuesta de Jerry Bruckheimer, el cerebro tras las sagas CSI.

* Marvel's agents of S.H.I. E.L.D. La saga cinematográfica de Los vengadores sigue entregando dividendos, ahora con su primer desembarco en televisión. La serie sigue a los agentes del gobierno que trabajan junto a los superhéroes y que han aparecido desde Iron Man hasta Thor. Produce Josh Whedon, director de Los vengadores.

* Legends. Tras su protagónico en Juego de tronos, el actor Sean Bean se suma a la nueva serie de Howard Gordon (Homeland), para encarnar en esta apuesta de TNT a Martin Odum, un agente encubierto del FBI, especialista en transformar su identidad para cada misión.

* Lucky 7. El drama británico The Syndicate cruza el Atlántico y a cargo de su adaptación para la cadena ABC figura Steven Spielberg entre sus productores ejecutivos. Es sobre un grupo de siete personas que trabajan en una bencinera en Nueva York, que ven como se revuelven sus vidas cuando -en conjunto- ganan la lotería.

* Believe. Alfonso Cuarón (Harry Potter y el prisionero de Azkaban, Y tu mamá también) y el creador de Lost, JJ. Abrams, son dos de los productores tras este thriller sobrenatural de la NBC, sobre una niña con poderes paranormales (telequinesis, premoniciones, entre otras) y un convicto que es designado como su protector contra las fuerzas malignas. Cuarón, además, es guionista y director del piloto de esta apuesta.

* Crisis. Está brillando en Inglaterra con su thriller The fall, y en Estados Unidos suma horas en la serie Hannibal. Pero el regreso de Gillian Anderson aún suma otro crédito en Crisis, una historia de conspiraciones políticas, que ya es catalogada como la respuesta de la televisión tradicional a la serie de Netflix, House of cards.

* Blacklist. Otro actor de prestigio, James Spader (Sexo, mentiras y video), sostiene un drama policial que, según el diario LA Times, acapara las esperanzas de la cadena NBC, después que su piloto fue muy bien evaluado. Un ex oficial del FBI, convertido en el delincuente más buscado del planeta, se entrega con una propuesta: dará los datos de todos sus asociados criminales, pero sólo a una agente, interpretada por la actriz Megan Boone.

* Rake. Primer protagónico en una serie para el actor Greg Kinnear (Pequeña miss sunshine), que además suma peso con el director de El hombre araña, Sam Raimi, a cargo del piloto. Se trata de un drama con momentos de comedia, donde Kinnear interpreta a un abogado criminalista, autodestructivo y problemático, siempre genial -"a la House", como describió el Hufftington Post-, basado en una serie original de Australia.

* Almost human. JJ. Abrams tiene otro proyecto más para la temporada que viene: esta vez se reúne con J.H. Wyman, de Fringe, para hacer una serie de ciencia ficción con una premisa cercana a la película de Will Smith Yo robot: 35 años en el futuro, un policía interpretado por Karl Urban debe manejar su odio a los androides al unir fuerzas con su compañero robótico (Michael Eayle) para investigar crímenes.

* The originals. Un spin off de la serie The vampires diaries creada, según los ejecutivos durante su presentación, para seguir con el éxito de su serie madre, "la producción más exitosa en series sociales", aseguran. El desvío en la historia es hacia la familia de chupasangres original, instalada en la ciudad de Nueva Orleans.

* Sleepy Hollow. La historia de La leyenda del jinete sin cabeza, llevada al cine por Tim Burton en 1999, cabalga de nuevo, ahora en televisión y en una versión que pone al decapitado en el presente, a cargo de Alex Kurtz-man y Bob Orci, los guionistas de la saga Star trek.

* Once upon a time in wonderland. Es la adaptación televisiva para el libro Alicia en el país de las maravillas, de Lewis Carroll. Alicia (Sophie Lowe) vuelve del agujero del conejo -la voz corre por cuenta de John Lithgow- para someterse a un tratamiento y olvidar su viaje al mundo fantástico. Está pensada como una serie limitada y según The New York Times, "mostró una calidad técnica impresionant" en el trailer exhibido en la feria televisiva de Los Angeles.

* Mind games. Drama sicológico, que se sostiene en las actuaciones de dos actores que partieron en cintas juveniles: Steve Zahn (La dura realidad) y Christian Slater (Suban el volumen), dos hermanos de una agencia de sicólogos. El primero, con trastorno bipolar; el segundo, un extremista en tratamientos de manipulación mental.

* Killer women. La adaptación norteamericana de la serie argentina Mujeres asesinas cuenta con la producción de Sofía Vergara. Una mujer tiene que hacerse respetar en el mundo de los Texas Ranger, a punta de pistola y carácter.

* Mom. Será la cuarta comedia que el productor Chuck Lorre (Two and a half men) tendrá al aire, en simultáneo, en Estados Unidos. Estará centrada en el personaje de Anna Faris (la actriz de las películas Scary movie): una madre soltera, alcohólica en rehabilitación, que intenta recuperar su vida.

* Dads. El productor y director Seth McFarlane se aventura en una comedia de carne y hueso, arropado por los guionistas de su debut fílmico, Ted. La historia se centra en dos empresarios de videojuegos -Giovanni Ribisi y Seth Green-, que deben adecuar sus vidas cuandos sus padres se mudan a vivir con ellos.