El presidente del Banco Central, José De Gregorio, estimó el viernes una moderación en el ritmo de alzas de la tasa de interés clave e incluso se abrió a la opción de hacer pausas tras agresivos incrementos en los últimos meses.

De Gregorio dijo en un seminario que la magnitud y oportunidad de estos aumentos en la tasa clave dependerán de la evolución de los datos económicos y de los riesgos e implicancias para las perspectivas inflacionarias.

"Es probable que en las próximas reuniones la magnitud del ajuste aminore e incluso pueda haber pausas", dijo la autoridad monetaria.

"Del mismo modo, aunque su probabilidad hoy es menor, también es factible que el ritmo reciente se mantenga si los riesgos inflacionarios así lo ameritan", agregó.

En los últimos tres meses el organismo rector aumentó en total en 150 puntos base la Tasa de Política Monetaria (TPM), hasta 5%, para combatir las presiones inflacionarias por el alto precio global de los alimentos y los combustibles.

"Aunque la mediana de las expectativas de mercado anticipaba un alza (de la tasa) algo menor (en la última reunión), actuamos en forma preventiva para contener el dinamismo de la demanda interna y la propagación de los 'shocks' adversos de oferta", dijo De Gregorio.

"Ahora que la TPM ya se ubica en 5%, se acerca al rango de valores que históricamente han sido considerados como neutrales. En todo caso, el grado de incertidumbre sobre la tasa de interés neutral es elevado", añadió.

EFECTOS CON REZAGO
El Banco Central inició el año pasado el retiro del estímulo monetario, debido a una creciente expansión económica tras la crisis financiera internacional.

"La política monetaria actúa con rezagos, por lo que es probable que aún no se aprecien plenamente los efectos del incremento de 450 puntos base que ha tenido la TPM desde junio del año pasado", dijo De Gregorio.

"Los datos que recibamos en los próximos meses nos darán una mayor sensibilidad de la magnitud de estos efectos", agregó.

En todo caso, el jefe de la entidad autónoma destacó que la economía chilena crece con fuerza y las holguras de capacidad se han cerrado.

En el primer trimestre, el Producto Interno Bruto creció a una tasa interanual de 9,8%, su mayor nivel en 16 años, empujado por una baja base de comparación tras los efectos del terremoto de febrero del año pasado y una dinámica demanda interna.

No obstante, De Gregorio enfatizó que aún es temprano para señalar que la economía esté recalentada. De hecho, destacó que los distintos indicadores de inflación subyacente siguen en niveles por debajo del 3%.

"La actividad se encuentra cerca de su nivel de plena capacidad y, al igual que en el resto de las economías emergentes, los excesos de demanda interna se están redirigiendo hacia las importaciones", comentó la autoridad.