Un sueño hecho realidad fue lo vivido en Italia por los niños de Independencia, campeones de la edición 2016 de la Copa Chilectra, torneo que el próximo año comenzará a llamarse Copa Enel Chile. Y cómo no, si sabían que emprenderían un viaje que les cambiaría sus vidas, ese que los llevaría a Italia a enfrentar a la Sub 13 del Inter de Milán y conocer la ciudad que vio triunfar a Iván Zamorano con la camiseta del equipo lombardo y quien los acompañaría en la aventura.
"La verdad es que la noche anterior al viaje casi no pude dormir, estaba muy ansioso, sabía que sería una experiencia única, bonita, mis papás me trataban de tranquilizar, pero me costó mucho dormir pese a que me acosté temprano", comenta el volante colombiano de Independencia Jhon Collazos. "A mí me pasó algo extraño. La noche antes de irme a Italia no quería dejar a mi familia, a mi mamá, papá y hermanos, pero después no quería venirme", complementa el pequeño delantero Raúl Núñez.
Y es que si en algo coincide la delegación viajera, es que lo vivido fue una experiencia única, pasando por la primera vez en un avión para buena parte de los jugadores, por tener la oportunidad de conocer la cultura de la ciudad, visitar el estadio Giuseppe Meazza y comprobar in situ el cariño de la hinchada interista por Zamorano (ver recuadro) y coronar todo con el encuentro ante la Sub 13 del Inter de Milán. "Cuando llegamos no lo podíamos creer. Fue algo maravilloso, es cumplir parte del sueño que tengo de llegar a ser futbolista profesional, ir al estadio y ver cómo le cantaban y gritaban a Zamorano es algo que emociona. Ojalá pueda llegar a tener una carrera como la de él", comentó Collazos. "La experiencia socio-cultural y deportiva que vivió todo el equipo es lo que más se puede destacar de esta oportunidad que tuvimos", comentó el entrenador de los monarcas de la Copa Chilectra, Miguel Pinto.
Lucha hasta el final
"Cuando salimos campeones, lo único en que pensaba era en jugar contra el Inter, que me vieran y dejar en alto el nombre de Chile". Es que entre los dirigidos por Miguel Pinto poco duraron los festejos por el título de la Copa Chilectra y casi de inmediato comenzaron a entrenar para el duelo con el Inter.
Y pareció que los monarcas cumplirían su objetivo, pues desplegaron un gran nivel sobre el gramado del Centro Sportivo Giacinto Fachetti, centro de entrenamientos del Inter de Milán. Pero pese a las ganas y buen fútbol mostrado por los chilenos, terminaron inclinándose en la definición a penales, tras terminar igualados 2-2 en los tres tiempos disputados. Fue un golpe duro para los chilenos, quienes estuvieron dos veces en ventaja, merced a los goles de Misael Maureira y Raúl Núñez, pero no lograron aguantar la ventaja y permitieron que los italianos consiguieran el empate en el último minuto, para luego inclinarse en la definición.
Más allá de la derrota sufrida, jugadores y cuerpo técnico de Independencia valoraron la experiencia vivida en el Viejo Continente. "Sólo el haber viajado a Europa es extraordinario. Si a eso le sumamos la experiencia vivida en el partido, queda un recuerdo inolvidable, sobre todo para los niños de esta edad. Ellos estaban muy felices y no se querían venir. Vivieron cosas que quizás nunca imaginaron. Sus ojos lo mostraban todo", concluyó Pinto.
El mensaje de los seleccionados
Definitivamente las emociones llegaron a tope para los chicos de Independencia justo en la antesala del encuentro que sostendrían con la Sub 13 del Inter de Milán. Esto, porque la delegación nacional fue invitada a una recepción por parte del cónsul de Chile, Guillermo Martínez, reunión a la que también acudieron los seleccionados nacionales Gary Medel y Matías Fernández, quienes compartieron con los que bien podrían ser en unos años jugadores de la Roja.
"La verdad es que no teníamos idea que irían, fue una gran sorpresa. Son muy buenas personas, nos hablaron y nos dijeron que en la vida siempre hay que esforzase y ser humildes, además Matías Fernández como es cristiano nos dijo que Dios tenía que estar ante todo", recordó Jhon Collazos. "Para los niños fue una grata sorpresa encontrarse y compartir con jugadores como ellos, quienes les explicaron que cuando se juega por Chile no hay que jugar al 100%, sino al 1000%", añadió el DT Miguel Pinto.
El inovidable día en el Giuseppe Meazza
"Lo que más me gustó del viaje a Italia, además del partido con el Inter, fue haber podido ir al estadio a ver un partido", destacó el delantero de Independencia Raúl Núñez. Y es que la visita que realizaron al Giuseppe Meazza, o San Siro como llaman al recinto los hinchas del Milan, quedará grabada para siempre en la memoria de la delegación nacional.
Primero por ver y sentir en directo el fervor que causa la figura de Iván Zamorano en la hinchada lombarda, quien vitoreó, aplaudió y cantó al otrora goleador de la Roja, y quien les entregó la entonces Copa UEFA de 1998, cuando vieron que el chileno llegó al recinto para ver el choque entre el Inter y Cagliari. "Es impresionante ver lo que quieren a Zamorano, la gente le gritaba y cantaba. Fue muy bonito", comentó Núñez. "A nosotros nos sorprendió ver esa reacción del público y nos sentíamos bien porque andábamos con él. Yo le pregunté y me dijo que en esos momentos uno mira para atrás y ve todo el esfuerzo que se puso. Ojalá pudiese ser como él", aseguró el colombiano Collazos.