Detroit: ciudad de sobrevivientes, urbe en decadencia y territorio de tiempos mejores. En la gran metrópoli de Michigan, el vampiro Adam vive como puede en medio de los mortales. Es una bestia moderna, de contextura estilizada, afición a la guitarra eléctrica y poco amor a la vida. He aquí a un chupasangres existencial, como sólo una película de Jim Jarmusch podría mostrarlo. Only lovers left alive, la última cinta del realizador de El camino del samurái, apela tanto a las existencias errabundas como a los lugares de carga emotiva. Así como Adam (Tom Hiddleston) contempla un eventual suicidio en Detroit,  su milenaria novia vampira Eve (Tilda Swinton) recorre las callejuelas de Tánger en busca de sangre fresca.

Adam e Eve (es decir, Adán y Eva) son los primeros y al mismo tiempos los últimos amantes de la Tierra en una de las películas del Segundo Festival Europa Ya!, que se presentará del 17 al 27 de julio en el Cine UC y que es una alternativa a la cartelera de vacaciones de invierno, cargada de estrenos infantiles.

Producidas en el Viejo Continente, las 11 cintas  copan las dimensiones políticas e íntimas, la vieja Europa antes de la caída del Muro de Berlín y la nueva más fragmentada. Y, claro, también la multiculturalidad, como la obra del estadounidense Jarmusch.

La primera cinta del festival es de aquellos directores que tocaron la gloria en la Guerra Fría. Se trata de Walesa, la esperanza de un pueblo (2013), lo más reciente del polaco Andrzej Wajda. Ganador de la Palma de Oro en Cannes en 1981 por El hombre de hierro, Wajda retorna al tópico de aquel filme en Walesa: las luchas del sindicato Solidaridad contra el régimen del general Wojciech Jaruzelski. Ahora indaga en la personalidad del líder portuario Lech Walesa (Robert Wieckiewicz), desde los años 70 hasta su llegada a la presidencia de la República. Wajda, amigo personal de Walesa, evita la idealización y busca mostrar al personaje en blanco, en negro y en toda su gama de grises. Uno de los personajes secundarios de relieve es la periodista Oriana Fallaci (Maria Rosario Omaggio), que realiza una famosa entrevista a Walesa en 1980.

Lejos del territorio épico e histórico se ubica Comer, beber, amar , la última película del francés Alain Resnais, que murió en marzo a los 92 años. Sinónimo de cine intelectual en los 60,  Resnais alivianó la mirada con los años y terminó haciendo comedias y musicales sorprendentes. Su filme postrero explora otro de sus caros tópicos: el teatro. Ahora es la historia de un grupo de actores que una y otra vez entra en escena para recordar a un amigo en común al que le quedan pocos días de vida. Ganó los premios Fipresci y Alfred Bauer en el Festival de Berlín 2014.

También en categoría de estandarte europeo se ubica el húngaro István Szabó, responsable de la ganadora al Oscar extranjero Mephisto (1981). Ahora se presenta su más reciente Tras la puerta, un drama intimista basado en la novela de Magda Szabó sobre una ama de llaves de misterioso pasado (Helen Mirren) que trabaja al servicio de una escritora  (Martina Gedeck).

En Japón se ambienta Like someone in love, la última película del iraní Abbas Kiarostami. El director de El sabor de la cereza plantea una historia simple y conocida, pero tratada con renovado candor: un jubilado viudo entabla una improbable relación con una joven prostituta. En principio hay desconfianzas y silencios incómodos, pero luego los minutos en común se transforman en un tesoro que ambos querrán mantener.

La muestra entrega la oportunidad de ver otra película del rumano Corneliu Porumboiu, del que el año pasado llegó a Chile Policía, adjetivo. Ahora es Cae la noche en Bucarest, su más reciente trabajo de ficción. Estrenada con buenas críticas en Locarno 2013, la obra  pertenece a aquel subgénero de "películas sobre películas", como  8 1/2 y La noche americana. Acá el protagonista es un director de cine preso de un bloqueo creativo a dos semanas de concluir el rodaje y además inmerso en un affaire con una de las actrices de la película.

Desde España llega La chispa de la vida, la penúltima cinta de Alex de la Iglesia, que se propone abordar el tópico de la farsa mediática y el desempleo mediante una historia tragicómica. Roberto (José Mota) es un publicista cesante que sufre un accidente en un museo y queda con el cráneo perforado por una barra de hierro. Aparentemente no tiene daños cerebrales, pero debe permanecer inmóvil y su caso es rápidamente transformado en noticia de alto rating en la televisión. Coprotagonizada por Salma Hayek y nominada a dos premios Goya, fue un éxito de taquilla en España.

Hay otras cuatro obras más que completan el Festival que se tomará la segunda mitad del mes (ver destacados) . Durante este período también se realizará el Festival Internacional de Cine de Amor, iniciativa que comenzó en Bélgica en 1984 y que por primera vez llega a Chile. Irá del 22 al 26 de julio en el Centro Arte Alameda e incluye algunos títulos destacados como la colombiana La playa DC, historia de la v ida juvenil en las calles de Bogotá, y la española De tu ventana la mía, que muestra las vidas sentimentales de tres mujeres en tres épocas diferentes. Protagoniza Maribel Verdú.b