Los regalos que ha recibido el

príncipe Jorge de Cambridge

, primogénito de

Guillermo y Kate

y tercero en la línea de sucesión al trono británico, están entre las joyas de la exposición Royal Childhood (Infancia Real), que hoy se abre al público en el palacio de Buckingham.

Hasta el 28 de septiembre la residencia oficial de la reina Isabel II en Londres acoge una muestra en la que se pueden ver más de 150 objetos, fotografías y vídeos de la infancia de 25 niños de la familia real británica.

La exposición ofrece un recorrido por la niñez de nueve generaciones, más de 250 años de infancia real que revelan los secretos infantiles desde el rey Jorge IV (1762-1830) hasta el pequeño príncipe Jorge, hijo de los duques de Cambridge, Guillermo y Catalina, que el pasado 22 de julio cumplió un año.

Los regalos por parte de la familia Obama al pequeño Jorge son algunas de las atracciones de la exposición, que también incluye fotografías familiares y ropa de los pequeños.

Por su nacimiento, el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, y su esposa Michelle regalaron a Jorge de Cambridge un caballito de madera que se puede ver en la muestra.

Además, por su primer cumpleaños, el matrimonio Obama envió a los duques de Cambridge una manta azul de alpaca para el pequeño.

Otros objetos del príncipe Jorge son una cubertería de desayuno de plata, regalo del primer ministro de Malta, o una copia del certificado de su nacimiento el 22 de julio de 2013.

La exposición acerca al visitante también a la infancia de la actual reina, Isabel II, de la que pueden verse imágenes y vídeos inéditos de su vida en palacio, en un inusual retrato íntimo.

En las proyecciones se aprecia a una pequeña Isabel jugando y practicando pasos de baile con su hermana Margarita, y después, como madre, se observa a la soberana disfrutar con sus hijos.

En una de las películas caseras de la familia aparecen sus hijos mayores, los príncipes Carlos y Ana, jugando con automóviles, triciclos y con una montaña rusa que también se encuentra en la exposición.

"Todos somos muy conscientes de cómo es la Reina en su papel como jefa de Estado, pero en esta exposición tratamos de mostrar un lado diferente", dijo la comisaria, Anna Reynolds, en la presentación a la prensa.

Según Reynolds, "es fácil olvidar que era una niña también, y al igual que otros niños aprende en un aula, practica escritura, juega con su hermana, las cosas que todos los niños hacen".

El primer objeto de la muestra es un sonajero de plata de 1763 que perteneció al que se convertiría en el rey Jorge IV.

En la exposición también se incluyen pertenencias de los príncipes Guillermo -segundo en la línea de sucesión- y Enrique, como unas sillitas de madera y un cuaderno de ejercicios escolares de Guillermo con graciosos dibujos.

Una casa de muñecas de finales del siglo XVIII -usada por las hijas de Jorge III- es uno de los tesoros de la muestra, en la que pueden apreciarse refinados trajes usados en bodas, fiestas y otras ocasiones.

Una de las salas recorre la evolución escolar de los niños de la Casa Real británica, con libros de la escuela, dibujos y cuadernos de escritura, mientras que los juguetes más llamativos son tractores, triciclos y coches, como una replica a tamaño reducido del Aston Martin DB5.

Es la copia de uno de los coches utilizados por James Bond y que un pequeño Duque de York tenía en 1966.

La visita -acompañada de una audioguía- finaliza en los jardines reales del palacio de Buckingham, un lugar donde los niños de la monarquía británica han disfrutado jugando durante su privilegiada infancia.